"El COVID-19 está en declive en la ciudad de Nueva York y en todo el estado y, a medida que cambiamos nuestro enfoque a la reconstrucción de nuestra economía, a ayudar a los negocios y a devolver a la gente al trabajo, es hora de retomar la plena capacidad en el metro", señaló Cuomo.
Nueva York comenzó a cerrar el metro durante varias horas cada noche hace algo más de un año, cuando la pandemia estaba en su punto álgido, con el fin de facilitar la desinfección y limpieza diaria de los vagones.
Durante meses, el metro neoyorquino cerró entre la 1 y las 5 de la madrugada y actualmente lo hace entre las 2 y las 4.
Según las autoridades, los vagones se continuarán desinfectando a pesar de la vuelta a las operaciones continuas y el uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio.
El número de usuarios del metro neoyorquino, que se desplomó hasta un 95% durante la pandemia, ha ido recuperándose progresivamente y el pasado 8 de abril se superaron por primera vez los dos millones de viajes en un solo día.
Las cifras, sin embargo, están aún muy lejos de los niveles prepandemia, cuando la media en días laborables era de unos 5.5 millones de viajes diarios.
Cuomo defendió este lunes que la reapertura completa del metro ayudará a los trabajadores, negocios y familias a medida que la ciudad recupera su actividad.
La apertura del metro durante las 24 horas coincidirá con el levantamiento de otras restricciones, entre ellas el cierre de las terrazas de bares y restaurantes a medianoche.
Ese "toque de queda" para la hostelería se terminará el 31 de mayo en el caso del servicio en el interior de los establecimientos.
La semana pasada, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, había fijado el 1 de julio como fecha objetivo para una reapertura “por completo” de la ciudad, aunque los anuncios hechos hoy por Cuomo —con quien mantiene una tensa relación— parecen adelantar algo los plazos.
Con información de EFE y Reuters