Al declararla "variante de interés", la OMS da la señal que está observando su comportamiento en materia de poder de contagio, antes de una eventual inclusión en la categoría de "variantes preocupantes", como las Alfa, Beta, Gama y Delta.
Las variantes del COVID-19 son consideradas de interés si el genoma tiene mutaciones con implicaciones sobre su contagio o su severidad y se ha identificado que causa transmisión comunitaria o se ha detectado en varios países.
Detectada por primera vez en agosto de 2020 en Perú, actualmente 29 países en todo el mundo señalaron su presencia, especialmente en Sudamérica, en Argentina, Ecuador y Chile.
"Argentina reportó una prevalencia creciente de Lambda desde la tercera semana de febrero de 2021, y entre el 2 de abril y el 19 de mayo de 2021, la variante representó el 37% de los casos de COVID-19 secuencias. En Chile, la prevalencia de Lambda ha aumentado con el tiempo, contabilizando para el 32% de los casos secuenciados notificados en los últimos 60 días, co-circulando a tasas similares que la variante Gama (33%), pero superando a la variante Alfa (4%) durante el mismo periodo", indicó el reporte epidemiológico semanal de la OMS.
La OMS indica que está observando el comportamiento epidemiológico de la cepa y su "potencial incremento en la transmisibilidad y resistencia a anticuerpos neutralizantes", ya que hasta el momento hay poca información cobre el impacto de las mutaciones que presenta.