En su visión, la Unión Europea no ha tenido una buena estrategia para enfrentar a Moscú.
"Los acontecimientos de los últimos meses han mostrado con claridad que no basta si reaccionamos ante la multitud de provocaciones rusas de forma descoordinada", dijo. "Debemos aprender a contrarrestar los ataques híbridos de Rusia".
Merkel añadió que el reciente acercamiento del presidente estadounidense Jose Biden con Vladimir Putin, líder de Rusia, es un camino que los europeos deberían replicar.
"La Unión Europea debería buscar también contacto directo con Rusia", afirmó. "No es suficiente con que el presidente Joe Biden hable con el presidente ruso, algo que aplaudo, pero la Unión Europea debe encontrar formas para entablar pláticas, no hay otra manera de resolver conflictos".
El discurso parlamentario de Merkel se dio horas antes de una reunión de líderes europeos en Bruselas, en la que Rusia forma parte de la agenda.
Sobre China, la canciller aseveró que Europa debe ser una alternativa a Beijing para al resto del mundo, en referencia a la creciente influencia que la nación asiática ha tenido, sobre todo en países en desarrollo. Ahí, añadió, los valores europeos, como la democracia y el respeto a las libertades, deben jugar un rol esencial.
Turquía, otro tema al que hay que estar atentos
Respecto a las amenazas a los derechos humanos, Merkel mencionó también a Turquía, que bajo el mandato de Recep Tayyip Erdogan ha dado un giro hacia el autoritarismo, según varias organizaciones civiles e internacionales. Sin embargo, pese a las profundas diferencias que mantienen la Unión Europea y Turquía, pidió mantener abiertas la comunicaciones, especialmente en materia de flujos migratorios.
Alemania es, de hecho, el mayor receptor de migrantes turcos de la Unión Europea y casi 4% de su población tiene ascendencia de ese país.
Este último discurso legislativo de Merkel se da tras más de 16 años en el poder, en los que ostentó un rol predominante al frente de la Unión Europea. La canciller planea dejar el cargo tras las elecciones del próximo 26 de septiembre, en las que su partido, la Unión Demócrata Cristiana, se perfila para retener el poder.