China niega la venta de animales silvestres para ocultar el origen del COVID-19

Un equipo de expertos internacionales enviado por la OMS a Wuhan en enero de 2021 para realizar la "primera fase" de su estudio sobre el origen del virus ya redactó un informe conjunto con especialistas chinos.

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Según Bloomberg, entonces no había señales tangibles de que se hubieran vendido animales vivos en el mercado de Huanan ni se encontraron testigos dispuestos a dar fe de la realización de esta actividad.

Un estudio de la Universidad de Oxford e investigadores chinos realizado en junio de 2021 documentó el floreciente comercio de animales vivos en Huanan y otros cuatro mercado de Wuhan, la ciudad donde se detectaron los primero casos de la enfermedad a finales de 2019.

Esta investigación recibió una amplia atención cuando finalmente fue publicado y es una muestra de los obstáculos que han enfrentado los científicos para encontrar el origen de la pandemia.

El fantasma de la fuga

Poco a poco, China ha virado y ha buscado culpar del origen de la pandemia a otros países. Durante meses, ha impulsado una teoría que sostiene que el virus pudo llegar a su territorio a través de la cadena de frío, quizás por alimentos congelados.

La teoría fue considerada como posible por la OMS, según un informe publicado en abril de 2021.

Sin embargo, en los últimos meses la hipótesis de que el virus pudo escapar de algún laboratorio —como el Instituto de Virología de Wuhan— ha tomado más fuerza entre la comunidad científica y también entre las agencias de inteligencia de Estados Unidos, el rival estratégico de China.

La OMS consideró que esta teoría era "altamente improbable", pero un día después de la publicación del informe, el director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que hacia falta mayor información sobre el tema y aclaró que la agencia no descartaba ninguna de las hipótesis.

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Incluso Peter Embarek, el jefe danés de la delegación de expertos internacional que visitó Wuhan en enero de 2021, ha criticado la actitud de Beijing ante la investigación que encabezaba.

"Hasta 48 horas antes del final de la misión, todavía no estábamos de acuerdo en mencionar la ‘tesis del laboratorio’ en el informe", dijo Embarek en un documental de la televisión pública danesa TV2 transmitido el jueves 12 de agosto.

Como resultado de estos intercambios, la delegación de la OMS finalmente obtuvo el permiso para visitar dos laboratorios donde se realizan investigaciones sobre murciélagos, explica.

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"Pudimos hablar y hacer las preguntas que queríamos hacer, pero no tuvimos la oportunidad de consultar ninguna documentación", lamentó Peter Embarek.

"Un empleado (de un laboratorio) infectado mientras toma muestras forma parte de una de las hipótesis probables. Aquí es donde el virus pasa directamente de los murciélagos a los humanos”.

Agregó que ninguno de los murciélagos vive en estado salvaje en la región de Wuhan.

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Dijo además que las únicas personas que probablemente se hayan acercado a los murciélagos sospechosos de albergar el virus que causó el SARS-CoV-2 son los empleados de los laboratorios de la ciudad.

Beijing ha negado varias veces la hipótesis de una fuga, pues no quiere aparecer como el responsable de la pandemia que ha dejado más de 4.4 millones de muertes.

China busca el origen en "otros países"

El viernes pasado, China insistió en en ampliar la búsqueda de los orígenes del coronavirus SARS-CoV-2 "a otros países" y en "no politizar" las investigaciones al respecto.

En una rueda de prensa virtual que reunió a expertos y funcionarios del país, el viceministro de Exteriores Ma Zhaxou tomó primer la palabra para acusar veladamente a Washington de "anteponer intereses políticos a la ciencia2 y pedir que se respete el informe de la OMS.

"Todas las partes deben respetar ese estudio, incluyendo la propia OMS", increpó Ma después de que la propia organización pidiera "espacio" para continuar con sus investigaciones tras el rechazo de China a otra fase de sus indagaciones en su territorio.

"Las conclusiones y recomendaciones del informe conjunto han sido reconocidas por la comunidad internacional y la comunidad científica", dijo el viceministro. "Las investigaciones futuras deben y solo pueden realizarse sobre la base de este informe. No se trata de volver a comenzar de cero", agregó.

Tedros pidió también a China el viernes "que sea transparente y abierta" y que aporte "datos en bruto sobre los primeros días de la pandemia", mientras que Beijing ha negado en varias ocasiones que ocultara información o dificultara el trabajo de los científicos de la OMS que viajaron a Wuhan.

"Para poder examinar la hipótesis del laboratorio, es importante tener acceso a todos los datos brutos", enfatizó la OMS para quien "el acceso a los datos no debe ser de ninguna manera una cuestión política".

Un mes antes, la agencia de Naciones Unidas pidió un control de los laboratorios chinos.

Asimismo, la OMS especificó que un nuevo grupo asesor denominado Grupo Asesor Científico Internacional sobre los Orígenes de los Nuevos Patógenos apoyará "la rápida realización" de nuevos estudios.

"Deberíamos trabajar todos juntos. Usted, yo, todo el mundo quiere saber el origen de la peor pandemia en un siglo", dijo el viernes la portavoz de la OMS, Fadela Chaib, en una conferencia de prensa en la ONU.

En cuanto a los datos brutos solicitados por la OMS, en particular sobre los primeros pacientes en Wuhan, China se ha refugiado de nuevo en el secreto médico.

"Sólo queremos proteger la privacidad de los pacientes", dijo a los periodistas el viernes Liang Wannian, jefe de la delegación de científicos chinos que colaboraron en el informe China-OMS.

"Sin su consentimiento, ningún experto extranjero tiene derecho fotografiar o copiar los datos originales", agregó.

Este miércoles, la OMS expresó su optimismo ante la cooperación de China para buscar el origen del COVID-19, a pesar de su negativa a aceptar nuevas investigaciones en su territorio.

"Estoy convencido que nuestros colegas en China están completamente dispuestos a cooperar en las investigaciones científicas necesarias para conocer mejor el origen" del virus, declaró en rueda de prensa el doctor Michael Ryan, encargado de la OMS para las urgencias sanitarias.

La OMS y, en concreto el doctor Ryan, ruegan desde hace meses que no se politice este tema.

"La política contaminó por completo el ambiente. Trabajamos muy duro entre bambalinas para consolidar la confianza y que las personas se vuelvan a comprometer con el proceso científico", indicó este alto responsable de la OMS.

"Creo que hemos progresado en ese ámbito, incluso si tengo que admitir que no es fácil por la retórica de la que todos hemos sido testigos estos últimos meses", añadió.

Con información de AFP, EFE y Reuters