Aun así, India, como actor económico importante, puede resultar atractiva para los talibanes, que buscan evitar una dependencia excesiva de China, dijo la fuente.
India tiene proyectos de desarrollo en cada una de las 34 provincias de Afganistán, pequeñas y grandes, incluido el edificio del Parlamento en Kabul que construyó, y que fue invadido por talibanes armados después de arrasar la ciudad la semana pasada.
Myra MacDonald, autora de tres libros sobre el sur de Asia y antigua periodista de Reuters, dijo que, aunque la toma de posesión por parte de los talibanes fue un revés para India, no fue el fin del juego para Nueva Delhi.
"No se trata de una repetición del pasado. Todo el mundo va a ser mucho más cuidadoso esta vez a la hora de dejar que el terrorismo islamista en Afganistán explote como en los días anteriores al 11-S".
"Además, en términos relativos, India es esta vez mucho más fuerte económicamente que Pakistán", agregó.
Un alto miembro de los talibanes dijo a Reuters que el empobrecido Afganistán necesita ayuda de los países de la región, incluido Irán, así como de Estados Unidos y Rusia.
"Esperamos que nos ayuden, que apoyen a nuestro pueblo, especialmente el sector sanitario y sobre todo el sector empresarial y el minero", dijo Waheedullah Hashimi, que tiene acceso a la toma de decisiones del grupo.
"Nuestro trabajo es convencerles de que nos acepten", agregó.