El quiebre empezó con divisiones internas, luego vino un supuesto fraude en la inscripción de un candidato presidencial y siguió este fin de semana la revelación de una mentira que terminó por fraccionar a un grupo de amas de casa, profesores y líderes comunitarios que se unieron por la rabia del estallido social de octubre de 2019.
Tras el plebiscito de octubre 2020 se embarcaron juntos en el camino institucional para salir de la crisis y cambiar una Constitución hecha a medida de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Llegaron a la Convención Constitucional el 4 de julio y ya no llevan ni el nombre.
"Es triste, hay desilusión, y es preocupante para el proceso de cambio que tiene que llevar adelante la Convención Constitucional", dijo a la AFP Ángel Spotorno, ex integrante del Comité Ejecutivo de La Lista del Pueblo (LDP).
Estos son algunos de los golpes que sufrió la agrupación que terminaron por disolverla.
El falso cáncer de Rodrigo Rojas
El lunes buena parte de la sociedad seguía impactada por el último escándalo que remece a uno de los integrantes más reconocibles de la LDP, Rodrigo Rojas, uno de los siete miembros de la mesa directiva de la Convención, que el sábado reveló que no padecía cáncer como afirmó para aupar la lucha por un cambio de modelo social.
Durante las manifestaciones de finales de 2019 —consideradas la antesala de la redacción de la nueva Constitución— el activista de 37 años afirmó en diversas ocasiones que padecía una leucemia linfoblástica mixta y reivindicó la sanidad chilena, criticada por muchos por sus altos costos y privatización.