"Somos conscientes de la emergencia y de las enormes responsabilidades que tiene el G20 con los afganos y Afganistán, donde hemos permanecido por 20 años", explicó el jefe de gobierno italiano en una rueda de prensa al término de la cumbre.
La celebración de este G20 extraordinario sobre Afganistán es una de las últimas oportunidades para que la comunidad internacional reactive ya la asistencia humanitaria a un país donde la mitad de su población depende de esa ayuda.
En paralelo, los talibanes se reunieron con una delegación conjunta de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en Qatar, en tanto Bruselas se comprometió a aportar una ayuda humanitaria de 1,000 millones de euros.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este martes un programa de ayuda de la UE destinado a "evitar un enorme colapso humanitario y socioeconómico en Afganistán", durante la cumbre del G20.
El paquete de la UE incluye una provisión de 300 millones de euros (461 millones de dólares) ya aprobados por la UE, y también ayudas suplementarias especializadas para acciones como vacunación, acogida, protección de la población civil y respeto a los derechos humanos.
Otros líderes que participaron en esta cumbre son el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el turco Recip Tayyip Erdogan y el primer ministro indio Narendra Modi. El G20 incluye también a los latinoamericanos Argentina, Brasil y México.