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Una mujer no puede encabezar el imperio japonés, ¿por qué importa?

Las princesas japonesas no forman parte de la línea de sucesión al Trono de Crisantemo, una inequidad de género que se repite en otras esferas de la vida japonesa.
jue 28 octubre 2021 05:15 AM
La princesa Mako y su hermana, la princesa Kako, platican en un jardín de la residencia imperial de Akasaka.
Mako es la primera princesa del Japón de posguerra que rompe la tradición, ya que tuvo una boda sin ceremonias formales.

La boda de la princesa Mako y su salida de la familia imperial japonesa han reabierto el debate sobre cuál debe ser el papel que las mujeres ocupen en la monarquía hereditaria más antigua del mundo.

Mako es la primera princesa del Japón de posguerra que rompe la tradición, ya que tuvo una boda sin ceremonias formales. También es la primera que que renuncia a la dotación de 150 millones de yenes (1.3 millones de dólares) que se concede a las mujeres de la Familia Imperial al contraer matrimonio y abandonar la institución.

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Además de ser obligadas a renunciar a la familia real si se casan con alguien fuera de la realeza, las princesas japonesas no pueden acceder al trono y sus hijos quedan también fuera de la sucesión.

Aunque el emperador en Japón ocupa solo un puesto simbólico, las inequidades de género en la familia real se replican en otros círculos de la sociedad japonesa.

¿Quién es el emperador de Japón?

Naruhito es el emperador número 126 en ascender al trono de crisantemo en Japón. Ocupa este puesto desde el 1 de mayo de 2019, un día después de que su padre, Akihito, abdicará al trono. Se trató del primer monarca japonés en renunciar a su puesto en dos siglos.

El emperador es una figura ceremonial pero reverenciada en la monarquía constitucional de Japón. Actualmente es la monarquía hereditaria más antigua del mundo, que data de 14 siglos. El propio Akihito es un descendiente directo del primer emperador de Japón, Jimmu, quien se cree que reinó alrededor del año 660 aC.

La ley sobre la Casa Imperial, un texto revisado en 1947, no prevé la abdicación y solo la muerte del emperador abre la vía a la sucesión. En este caso, se redactó una legislación excepcional para permitir la abdicación de Akihito.

Con el gobierno de Naruhito dio comienzo la era Reiwa una palabra de dos caracteres en japonés. El primer caracter se usa con más frecuencia para significar "comando", pero también significa "bueno" y "hermoso", mientras que el segundo significa "paz" o “armonía".

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La era o “gento" tiene una importancia técnica en la vida de los japoneses, ya que se se usa en monedas, calendarios, periódicos y documentos oficiales y con el tiempo captura un clima nacional.

El puesto de emperador tiene tal valor simbólico que ni siquiera tiene un peso en decidir la era en la que gobernará. Esta decisión fue tomada por el gabinete del entonces primer ministro de Japón, Shinzo Abe.

De acuerdo con la Constitución de Japón, promulgada el 3 de noviembre de 1946, el emperador es sólo “el símbolo del Estado y de la unidad del pueblo”. “Representa al Estado, pero no tiene “otras facultades de gobierno”, según la carta magna.

"Según la Constitución, el emperador japonés es un símbolo, pero creo que este emperador ha transformado el símbolo en un ser humano", dijo a la agencia EFE Makoto Inoue, un periodista que lleva década y media cubriendo la agenda imperial para el diario Nikkei.

Otro veterano periodista de la fuente, que prefirió guardar al anonimato, dijo a la agencia española que el papel del emperador nipón se asemeja al sistema que rige en el Reino Unido, y en el comportamiento de Akihito han tenido mucha influencia las familias reales de otras naciones, especialmente las de Europa.

Los emperadores no gozan de inmunidad, pero se entienden que no ceden ser acusado penal y civilmente ante los tribunales.

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Aunque no tiene funciones políticas, al igual que pasa en Reino Unido, el emperador japonés está presente en la apertura del periodo legislativo.

Familia imperial japonesa: la línea de sucesión excluye a las mujeres

Tanto el compromiso de Mako, anunciado en 2017, como el ascenso al trono de Naruhito han puesto en el debate nacional japonés el papel que juegan las mujeres dentro de la monarquía japonesa.

El actual emperador solo tiene una hija, Aiko, quien no podrá acceder al trono. La emperatriz Masako, tuvo que retirarse en 2006 un tiempo de la vida pública para tratar la depresión que le causó la presión mediática que sufrió por no procrear a un heredero varón.

Masako, una diplomática educada en Harvard y Oxford y que habla cinco idiomas, dejó su carrera para poder casarse con el príncipe heredero en 1993. Entonces, algunos predijeron que esta mujer educada en occidente podría ayudar a modernizar la monarquía. Pero no fue así.

La futura emperatriz “cayó en el único deber en su nuevo trabajo que parecía importar a Japón: producir un heredero al trono”, indica un reportaje de The New York Times.

En una muestra del rígido papel que las mujeres deben cumplir en Japón, Masako no pudo presenciar los ritos ceremoniales que precedieron la coronación de su esposo.

“Quizás no hay lugar en la sociedad japonesa que encapsule mejor la inequidad de género del país más poderosamente que su casa imperial, estancada en dos milenios de tradición de la monarquía reinante más antigua del mundo”, indica un artículo de Los Angeles Times.

El trono japonés solo puede ser heredado por hombres de la familia. Los hijos de mujeres que se han casado con hombres fuera del linaje, como Mako, quedan excluidos de la línea de sucesión.

Ha habido debates sobre cambiar estas reglas, incluso un panel gubernamental abordó la cuestión, pero el camino se antoja largo ante la fuerte oposición de los tradicionalistas, que rechazan la posibilidad de una mujer en el trono.

"Son actitudes patriarcales, antediluvianas", dijo Jeff Kingston, profesor del campus en Tokio de la Temple University a Los Angeles Times. "Los problemas que acosan a la monarquía son un microcosmos de problemas que acosan a la población en general”.

Mako es la primogénita del príncipe heredero Fumihito (55), hermano del emperador Naruhito (61); y hermana mayor del príncipe Hisahito (15), segundo en la línea sucesoria.

El príncipe Masahito (85), hermano del emperador emérito Akihito (87), es el último varón con derechos de sucesión en el avejentado y mermado linaje japonés, la dinastía hereditaria reinante más antigua del mundo, que está actualmente compuesta por 17 miembros.

¿Qué piensan los japoneses de la monarquía?

A pesar de que hay un pequeño movimiento republicano en Japón, de acuerdo con un reportaje de la BBC, la mayoría ven a sus emperadores como dos personas venerables, aunque ya lejos de la imagen de semidioses que llegaron a tener antes de la Segunda Guerra Mundial.

Dentro de Japón, bajo el emperador Akihito, la familia real se ha vuelto inmensamente popular. En encuestas y sondeos, alrededor del 70-80% de la gente apoya mantener la monarquía, dijo a la BBC Ken Rouff, director del Centro de Estudios Japoneses de la Universidad Estatal de Portland.

Con información de AFP y EFE

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