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Las cinco claves de la reunión virtual entre Xi Jinping y Joe Biden

Los presidentes de China y Estados Unidos sostuvieron su primera reunión oficial para discutir temas en los que difieren, como la situación de Taiwán, la pandemia y el cambio climático.
mar 16 noviembre 2021 12:36 PM
Estados Unidos habla virtualmente con el líder chino Xi Jinping desde la Casa Blanca en Washington.
Washington dijo que Joe Biden y Xi Jinping hablaron de manera "respetuosa y crítica", mientras que Beijing destacó que la conversación fue "profunda", "fructífera" y "fundamental" para limar asperezas y encauzar las relaciones.

Los presidente de China, Xi jJinping, y de Estados Unidos, Joe Biden, debatieron este martes en su primera reunión formal sobre cómo reencauzar de manera responsable la rivalidad entre las dos principales potencias económicas del mundo y sobre temas como la situación de Taiwán.

En un encuenrto de más de tres horas marcado por un clima de crecientes tensiones geoestratégicas, los dos líderes hicieron gala de sus buenos propósitos y hablaron de manera "respetuosa y directa", según la versión divulgada por Washington.

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Beijing destacó que la conversación fue "profunda", "fructífera" y "fundamental" para limar asperezas y encauzar las relaciones.

No obstante, ninguno de los dos dio el brazo a torcer sobre las líneas rojas de sus respectivos países, particularmente en lo que atañe a Taiwán, isla sobre la que China reclama su soberanía.

Estas son la cinco claves del encuentro entre los dos presidentes:

Taiwán, la principal línea roja

La cuestión de la soberanía de Taiwán, que China reclama, era uno de las más complicadas sobre la mesa. Xi ha recalcado que la isla "juega con fuego" cuando busca el respaldo de Estados Unidos a su independencia y que su país no renuncia a culminar la “reunificación”.

“Si los separatistas de Taiwán nos provocan, nos obligan o incluso cruzan la línea roja, entonces tendremos que tomar medidas”, advirtió Xi.

Beijing reivindica la soberanía de la isla de 23 millones de habitantes, aunque no la controla. Por su parte, Washington apoya militarmente a Taiwán.

En las últimas semanas, China intensificó las incursiones aéreas en un amplio perímetro alrededor del territorio y amenaza con recurrir a la fuerza si se proclama oficialmente la independencia de la isla.

Estados Unidos "se opone firmemente" a cualquier intento "unilateral de cambiar el statu quo o de socavar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán", advirtió su presidente Joe Biden —una frase que puede dirigirse igualmente a los dirigentes taiwaneses—.

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De acuerdo con un comunicado de prensa de la Casa Blanca, la política estadounidense es contraria. Reconocer una eventual independencia de la isla, pero está. Favor de ayudar a defenderla ante hipotéticos ataques de China.

Un funcionario estadounidense, que pidió no ser identificado, explicó a la agencia AFP que hubo “una extendida discusión sobre Taiwán”, durante la cumbre.

China y Estados Unidos siguen "profundamente opuestos" sobre la cuestión de Taiwán, observa Shi Yinhong, del centro de estudios estadounidenses de la Universidad del Pueblo en Beijing. Pero la cumbre "recordó a ambas partes la necesidad de evitar un conflicto armado", estima.

Pandemia y cambio climático

Los dos presidentes han estado de acuerdo en que es crucial un esfuerzo para impulsar la cooperación bilateral frente a retos globales acuciantes como el cambio climático, la pandemia, la seguridad energética y la estabilidad de las cadenas de suministros.

Así pues, el líder chino pidió "construir consensos" para reconducir las relaciones, a las que calificó como "el tema más importante para los próximos 50 años”.

"Tenemos la obligación de mantener un orden internacional pacífico y estable", indicó Xi, quien destacó el cambio climático y la lucha contra la pandemia como los asuntos en los que más potencial hay para cooperar.

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"Puede que la cooperación China-Estados Unidos no resuelva todos los problemas, pero pocos problemas pueden ser resueltos sin esa cooperación", ha sostenido Xi.

Menos elocuente, la Casa Blanca se limitó a destacar tras el encuentro que si bien no hubo "ningún avance o acuerdo destacable", Biden enfatizó en la necesidad de establecer mecanismos para "gestionar riesgos estratégicos".

"Tenemos que mantener la comunicación abierta sobre asuntos críticos para el mundo como la crisis climática o el suministro global de energía. Estos temas nos atañen y en ellos nosotros dos jugamos un papel importante", incidió Biden.

Comercio

Otro asunto de la conversación fueron los intercambios comerciales, escollo que aún perdura entre las dos potencias desde que Donald Trump lanzó una guerra comercial contra China durante su mandato como presidente de Estados Unidos (2017-2021) que provocó la mutua imposición de aranceles punitivos.

Desde su llegada a la presidencia, Biden no modificó la guerra comercial iniciada por Donald Trump. Grandes grupos estadounidenses pidieron a Washington que negocie con Beijing para levantar estos recargos que aumentan sus costes de producción.

Biden "fue claro sobre la necesidad de proteger a los trabajadores estadounidenses contra las prácticas comerciales y económicas desleales" de China, según la Casa Blanca.

Aunque Xi no se dio por aludido: "Nuestras relaciones comerciales benefician a ambos de por sí. No hay que politizarlas", respondió el líder chino, que dejó la puerta abierta a "impulsar los intercambios" entre ambos países.

Pero esto pasa —afirmó Xi— por que Estados Unidos deje de "abusar del concepto de seguridad nacional" para "reprimir" a las empresas de su país, en clara referencia a las sanciones estadounidenses contra la tecnológica Huawei por sus supuestos vínculos con la inteligencia china.

Desde hace tiempo, Washington se queja de las restricciones al mercado chino para las empresas extranjeras y de las subvenciones concedidas por Beijing a sus empresas públicas.

Xi Jinping dijo que estaba dispuesto a facilitar la llegada de empresarios estadounidenses, a pesar de las restricciones relacionadas con la pandemia. Pero ninguna tregua en la guerra comercial está a la vista y ningún contrato fue anunciado.

Según los comunicados oficiales, tampoco se habló de levantar las restricciones a los intercambios de estudiantes, investigadores o periodistas, ni de reabrir los dos consulados cerrados el año pasado en ambos países.

Derecho humanos, el otro desencuentro

La extensa reunión, que se dividió en dos sesiones con una pausa entre ambas, también dio pie a que Biden planteara sus inquietudes a cuenta de los derechos humanos en las regiones de Xinjiang, Tíbet y Hong Kong.

Sobre este asunto, el líder chino ha aseverado que China está abierta a dialogar sobre derechos humanos sobre la base del respeto mutuo, pero se opone a que se use este asunto para interferir en los asuntos internos de otros países.

"Despreciar formas de democracia que son diferentes de las propias es, en sí mismo, antidemocrático", argumentó

Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos acusan a Beijing de haber internado en Xinjiang (noroeste) al menos a un millón de musulmanes uigures en "campos de reeducación", lo que China rechaza. Además, se lanzaron llamamientos a un boicot diplomático de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín (4 al 20 de febrero de 2022).

Este tema no fue mencionado por Biden ni Xi, según sus respectivos informes.

Enterrar el hacha de una “nueva guerra fría”

A pesar de las numerosas diferencias, "China y Estados Unidos deben mejorar su comunicación y su cooperación", defendió el mandatario chino. Joe Biden había subrayado anteriormente la importancia de las "salvaguardias" entre Beijing y Washington para evitar un "conflicto", sea o no “intencional".

Se trata, según se desprende del comunicado chino, de enterrar el hacha de una nueva guerra fría, algo a lo que Biden habría convenido al garantizarle a Xi que no quiere "ni cambiar el sistema chino ni aliarse con otros países para oponerse a China”.

A su vez, Biden ha incidido en la importancia de gestionar bien los "riesgos estratégicos" y emplear el sentido común para asegurar que la competencia no derive en conflictos.

A pesar del relativo apaciguamiento entre las dos potencias desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, "las tensiones no se han reducido significativamente" en comparación con la era Trump, señala Shi. Pero la noción de "competencia", importante para el presidente estadounidense, permite evitar un "conflicto abierto”.

Con información de AFP y EFE

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