La inyección fue "indolora", aseguró, en un encuentro con Denis Logunov, alto responsable del centro Gamaleya, institución que desarrolló la vacuna Sputnik V, la primera en ser homologada en Rusia en 2020.
Según Putin, que se hizo vacunar con dos dosis de Sputnik V en marzo y abril, esta vez recibió Sputnik Light.
Desde el inicio de otoño, Rusia no cesa de batir récords de contagios y muertes diarias por COVID-19. Un incremento que se debe, en parte, a la baja tasa de vacunación de la población, por desconfianza ante las autoridades.
Aunque el país dispone de varias vacunas de desarrollo propio, solo 36.7% de la población rusa está completamente inmunizada, según el sitio especializado Gogov.
Opuesto a la vacuna obligatoria, Putin apoyó ese tipo de medidas para algunas regiones y ciertas categorías de ciudadanos.
En total, Rusia registró oficialmente hasta ahora 9,331,158 de casos de coronavirus y 264,095 muertes, lo que lo convierte en el país más enlutado de Europa.
Según la agencia de estadísticas Rosstat, que aplica un método más amplio de cálculo, el balance total de la pandemia en Rusia era de cerca de 450,000 muertos a fines de septiembre.