Por ello, exigen a la Organización Mundial del Comercio que liberen las patentes de las vacunas anticovid para que haya una distribución más generalizada de las mismas y no siga ocurriendo lo que hasta el momento se observa, un acaparamiento por parte de los países ricos.
“Los países de ingresos altos han adquirido más de 7,000 millones de dosis confirmadas de vacunas, mientras que los países de ingresos bajos solo han podido adquirir aproximadamente 300 millones de dosis”, acusan.
Las enfermeras de 28 países y que están representadas en el Global Nurses United argumentan que siguen aumentando los casos de la enfermedad y que el fin de la pandemia no se observa, por lo que si la OMC autoriza una exención temporal de los derechos de la propiedad intelectual más personas pueden acceder a las vacunas.
”Ahora está claro: la continua oposición a la exención de los ADPIC está resultando en la violación de los derechos humanos de los pueblos de todo el mundo. Lo instamos a emprender urgentemente una misión ante la Organización Mundial del Comercio para examinar los hechos expuestos en esta petición y encontrar lo que sabemos que es cierto: estos países han violado nuestros derechos y los derechos de nuestros pacientes - y causado la pérdida de innumerables vidas, de enfermeras y otros cuidadores y de aquellos a quienes hemos cuidado”, aseguran.