No todos los no vacunados están "cortados por el mismo patrón", explica a Efe el profesor de estudios religiosos de la Universidad de Gotinga Andreas Grünschloss, que destacó que entre ellas hay "individuos con argumentos racionales para creer que la vacuna no es segura".
Sin embargo, según Grünschloss, también existe entre un 8 y un 10 % de la población abierto a ideas esotéricas y con preferencia por las "medicinas alternativas", que se deja influir por tales interpretaciones a la hora de decidir sobre la vacuna.
Se trata de una escena "heterogénea", en la que están representados seguidores de la homeopatía y de las creencias antroposóficas, entre otros muchos que desconfían de la "medicina tradicional".
RECHAZO POLÍTICO-IDEOLÓGICO Y FACTORES CULTURALES
En otros casos, el rechazo es de "cuño político -ideológico" y vinculado a las simpatías por el partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD), indicó el profesor, haciendo referencia a un estudio reciente según el cual un 50 % del electorado no vacunado votó a esa formación.
A ello hay que sumar otros factores culturales como el individualismo, una característica especialmente marcada entre los "negacionistas", según Tobias Spöri, un investigador de la Universidad de Viena autor de un estudio sobre quienes no creen en el virus.
"Confieren mucho valor a sus derechos individuales y tienden a rechazar la solidaridad con los demás," explica a Efe y señala que ésta es una característica compartida por los países de habla alemana.