El "premier", que la pasada semana anunció la entrada en vigor de nuevas restricciones como la generalización del uso de mascarillas en lugares públicos cerrados, la exigencia de certificados COVID para entrar en clubes nocturnos o espectáculos o la recomendación de home office, aludió a la votación prevista mañana en los Comunes, donde los diputados decidirán si apoyar esas normas.
"Creo que todo el mundo debe reconocer un par de cosas: que Ómicron representa un riesgo muy grave para la salud pública, y que se propaga con mucha rapidez, y creo que no hay lugar para la complacencia", remarcó.
La OMS informa que Ómicron se propaga más rápido y reduce efectividad de vacunas
Unos 15 días después de su aparición en el país, se han registrado ya 3,137 casos de Ómicron en el Reino Unido, pero se cree que el número real es muy superior y el gobierno prevé que se convierta en la variante dominante en pocos días.
Al mismo tiempo, recordó que el país cuenta con las vacunas y que la posición británica "es incomparablemente mejor que el pasado año".
"Confío que en los ciudadanos comprendan, y también los colegas de (el Parlamento de) Westminster, y en todo el país, que las medidas que introducimos son equilibradas y proporcionadas", apuntó.
Con información de EFE y AFP.