Occidente lo considera como un intento de Moscú de dictar el futuro de la integración de nuevos miembros a la OTAN y amenazó con consecuencias si Rusia lanza una nueva incursión en territorio ucraniano.
"La reunión tiene un doble objetivo: primero permanecer unidos y asegurar que los europeos estén asociados a las conversaciones sobre la seguridad en el espacio europeo", explicó antes de la reunión de este viernes el representante de la región.
Pero fuentes diplomáticas indicaron que entre los aliados europeos persisten diferencias importantes sobre cómo debe abordar la OTAN las conversaciones con Rusia la próxima semana.
Tensa cumbre virtual de Estados Unidos y Rusia por el tema de Ucrania
Algunos miembros insisten en que las propuestas de Moscú deben ser desestimadas y otros creen que la reunión en Ginebra puede abrir un proceso de negociación, y que hay asuntos donde hay un espacio de discusión.
Turquía plantea abiertamente la necesidad de una asociación con Moscú y Hungría no disimula algunas posiciones prorrusas.
En tanto, hay países que son hostiles a las negociaciones con Moscú y que no esconden su perplejidad ante la actitud de Estados Unidos.
"A veces, tenemos la impresión de que no sabemos cuál es su objetivo", señaló un diplomático de un país del este de Europa.
Tras la reunión de Ginebra, Rusia participará el miércoles en una reunión con los 30 miembros de la OTAN, un encuentro que no se produce desde julio de 2019.