"¡Todo se ha vuelto tan caro!", se lamenta esta mujer de 42 años, que se negó a brindar su apellido por miedo a ser perseguida y actualmente considera partir al extranjero.
Decenas de personas han resultado muertas y centenares heridas, provocando el despliegue de tropas rusas para el mantenimiento de la paz (en el marco de una alianza regional), en tanto casi 8,000 fueron detenidas.
¿Qué está pasando en Kazajistán? El presidente pide disparar a matar ante protestas
Aunque las autoridades kazajas han denunciado una "operación terrorista", orquestada desde el exterior, aprovechándose del gran movimiento social, en realidad el descontento de los kazajos ha estado latente desde hace años en este Estado autoritario, socavado por la pobreza, la corrupción de las élites gobernantes y la represión de toda oposición.
El fuerte aumento, el 1 de enero de 2022, del precio del gas licuado de petróleo (GLP), combustible de uso muy común, fue la gota que hizo derramar al vaso. Las manifestaciones estallaron en el occidente, donde se encuentra la cuenca petrolera, extendiéndose después hacia el resto de Kazajistán, para convertirse en choques armados con la policía.
La violencia de estos enfrentamientos, sobre todo en Almaty, ha sacudido a esta nación que se vanagloriaba de ser la más estable de toda la región.
"El problema es que los sueldos están estancados. (El poder adquisitivo) es un detonador, y la muerte y el horror fueron la consecuencia", afirma Natalia, una psicóloga de 34 años entrevistada por la AFP en Almaty.
"Creo que, en lo sucesivo, el gobierno tomará más en cuenta al pueblo", dice esperar.