Sin embargo la renuncia del gabinete no logró aplacar la ira de los manifestantes, que salieron a las calles para protestar por el aumento del precio del combustible desde el domingo 2 de enero.
Aunque los disturbios fueron provocados por el alza del precio, había señales de demandas políticas más amplias en un país que sigue bajo la sombra del gobierno de una sola persona durante tres décadas.
Estas son las razones detrás de las protestas:
Las alzas de los precios del gas
Kazajistán es una antigua república soviética fuertemente controlada que cultiva una imagen de estabilidad política, lo que le ayuda a atraer cientos de miles de millones de dólares de inversión extranjera en sus industrias petrolera y metalúrgica.
El detonante definitivo de las protestas fue la duplicación de la noche a la mañana el 1 de enero de los precios del gas licuado en el país, uno de los combustibles más usados para el transporte.
El movimiento contra el alza de precios del gas empezó el fin de semana en la localidad de Zhanaozen, en el corazón de la región occidental de Mangystau, rica en hidrocarburos.
La ciudad ha sido en el pasado el escenario de los disturbios más mortíferos del país desde su independencia de la Unión Soviética en 1991. En 2011, al menos 14 trabajadores de una planta petrolera murieron cuando la policía reprimió una protesta para pedir una mejora de las condiciones laborales y salariales.