El contingente, de 2,030 soldados rusos, bielorrusos, armenios, tayikos y kirguises, fue desplegado en Kazajistán el 6 de enero y debe concluir su salida antes del 22 de enero, según la OTSC y las autoridades kazajas.
Un primer avión con personal militar ruso partió este jueves de Kazajistán, informó el ministro de Defensa ruso, Sergéi Shoigu, y añadió que Moscú tenía previsto completar la repatriación de sus fuerzas el 19 de enero.
"La fuerzas de la OTSC han restablecido el orden y la ley, eso es muy importante", celebró el presidente ruso, Vladimir Putin. "Debemos volver a casa. Nuestra misión fue cumplida", agregó.
Lucha de poder
Los actos de violencia más graves ocurrieron en Almaty con disparos, saqueo de tiendas y el incendio de la alcaldía y la residencia presidencial. Hasta entonces, Kazajistán era conocida por su estabilidad.
Este jueves se realizaron en Almaty los funerales de un miembro de los servicios de seguridad muerto durante los disturbios. Al acto asistieron decenas de militares al son de una marcha fúnebre, constató un periodista de la AFP.
En esa ciudad, la situación volvía progresivamente a la normalidad, con el funcionamiento del transporte y la reapertura de tiendas y restaurantes. El aeropuerto, cerrado desde la semana pasada tras haber sido saqueado, recibió el jueves su primer vuelo civil.
El presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, calificó los disturbios de agresión "terrorista" extranjera, pero hasta ahora no ha entregado pruebas concretas en ese sentido. Esta posición le permitió pedir la ayuda militar extranjera.