Las reuniones del fin de semana se centraron no solo en el destino de los estadounidenses detenidos en Venezuela, sino también en la posibilidad de aliviar las sanciones petroleras de Estados Unidos al país sudamericano, un aliado cercano de Rusia, y así llenar el vacío de suministro una vez que Biden prohibió las importaciones de petróleo ruso en respuesta a la invasión de Moscú de Ucrania.
No hubo información inmediata sobre el paradero de los liberados, aunque se esperaba que fueran trasladados a Estados Unidos, sin demora. Washington ha buscado la liberación de al menos nueve hombres, incluidos los llamados "Citgo 6", dos exboinas verdes y un exinfante de marina.
La liberación de las dos personas podría establecer un tono más positivo para las conversaciones entre Estados Unidos y Venezuela, que han tenido relaciones hostiles a lo largo de las sucesivas administraciones estadounidenses.
La delegación estadounidense, la de más alto nivel en viajar a Venezuela en los últimos años, se reunió este domingo con los detenidos en una prisión venezolana. El enviado de rehenes de Estados Unidos, Roger Carstens, era parte del grupo y se cree que se quedó para finalizar la liberación.
La acción del martes siguió a las conversaciones en Caracas el sábado mientras la administración Biden buscaba formas de evitar el impacto del aumento de los precios de la gasolina en Estados Unidos provocado por la guerra del presidente ruso Vladimir Putin en Ucrania y los esfuerzos de Occidente para castigar a Moscú por ello.