El crudo Brent subía 3.5% a 98.77 dólares, luego de alcanzar los 99.50 dólares, su cota más alta desde septiembre de 2014. Aunque en ambos casos están todavía muy lejos del máximo histórico de más de 147 dólares alcanzado en julio de 2008.
El petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos trepaba 4.8%, a 95.47 dólares respecto al cierre del viernes, luego de tocar los 96 dólares, también un máximo no visto desde 2014. El mercado estadounidense estuvo cerrado el lunes por un feriado.
El contrato referencial petrolero Brent podría subir entre 5 y 20 dólares el barril en función de la gravedad de la crisis entre Rusia y Ucrania, dijo este martes Bank of America (BofA) Global Research, que por otra parte sostuvo que los precios podrían caer entre 2 y 4 dólares si las tensiones disminuyen.
El banco ve que el Brent se dirige a 120 dólares el barril a mediados de 2022, con los fundamentos que justifican un pico a corto plazo y la demanda proyectada para aumentar en 3.6 millones de barriles por día (bpd) para superar los niveles pre-pandémicos en casi 101 millones de bpd este año.
La crisis de Ucrania ha agregado más apoyo a un mercado petrolero que se ha disparado debido a la escasez de suministros a medida que la demanda se recupera de la pandemia de coronavirus.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocida como OPEP+, se han resistido a los llamados para aumentar el suministro más rápidamente.
Un secretario británico de alto rango dijo el martes que la invasión rusa de Ucrania ha creado una situación tan grave como la crisis de los misiles de Cuba en 1962, cuando un enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética llevó al mundo al borde de una guerra nuclear.