La cancillería dijo después en un comunicado que los dichos por Castillo no deben verse como una afectación a la soberanía.
"No tiene sentido la acusación de traición a la patria. Buscan cualquier forma para acabar con el gobierno de Castillo", dijo el politólogo Fernando Tuesta en conferencia con la prensa extranjera.
"No hay votos suficientes para sacarlo, tampoco hay movilizaciones callejeras para sacarlo", subrayó Tuesta.
La desaprobación del mandatario cayó en marzo a 66%, tres puntos menos que en febrero, cuando alcanzó su mayor nivel (69%), pero aún más desprestigiado está el Congreso, que acumula un rechazo de 70%, según sondeo de Ipsos.
Castillo, quien llegó al poder con el partido marxista Perú Libre tras ganar unas apretadas elecciones, ha dicho en su defensa que grupos económicos que no identificó están intentando dar un "golpe" contra su gobierno.
Desde que asumió el mandato, Castillo ha designado cuatro gabinetes. Su tercer primer ministro duró apenas unos días antes de renunciar al conocerse una denuncia por violencia doméstica.
Pese a todo, la economía creció un 13% en 2021 y la moneda local, el sol, ha recuperado terreno tras caer a su peor nivel en octubre. Castillo se ha vuelto pragmático, con un ministro de Economía amigable al mercado, aunque con algunos altos funcionarios conservadores en temas de política social.
Perú, el segundo mayor productor mundial de cobre, ha tenido desde el 2016 cinco presidentes, incluyendo a Castillo. En el 2018, Pedro Pablo Kuczynski renunció antes de una votación de destitución que tenía perdida, mientras que Martín Vizcarra fue defenestrado en el 2020 por el Parlamento.
Con información de AFP y Reuters