El mensaje de Estados Unidos, enviado en un cable diplomático, también señaló que se esperaba que China niegue los planes, dijo uno de los funcionarios, que habló bajo condición de anonimato.
"Es real, tiene consecuencias y es sumamente alarmante", dijo el otro funcionario estadounidense.
Al final de las conversaciones, la Casa Blanca emitió una breve declaración, señalando que Sullivan planteó una "serie de asuntos en las relaciones entre Estados Unidos y China, con una discusión sustancial sobre la guerra de Rusia contra Ucrania".
"También se manifestó la importancia de mantener abiertas las líneas de comunicación entre Estados Unidos y China", dijo el comunicado.
Sullivan planeaba advertir sobre el aislamiento que China podría enfrentar en el mundo si continúa apoyando a Rusia, dijo otro funcionario estadounidense antes de las conversaciones de Roma, sin proporcionar detalles.
En las últimas semanas, funcionarios de Estados Unidos y otros países trataron de advertir que China podría ponerse del lado de Rusia y que ello tendría consecuencias en los lazos comerciales, el desarrollo de nuevas tecnologías, exponiendo a Beijing a otra serie de sanciones económicas.
Las empresas chinas que desafían las restricciones estadounidenses a las exportaciones a Rusia podrían verse privadas de equipos y los softwares estadounidenses necesarios para fabricar sus productos, dijo la semana pasada la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo.