Este dispositivo ha causado ansiedad y estupor entre las familias de la metrópolis.
"Si el niño tiene menos de siete años, estos niños recibirán tratamiento en un centro público de salud", dijo Wu Qianyu, una responsable de los servicios de salud municipales.
"Para los niños mayores o los adolescentes (...) los estamos aislando principalmente en lugares (de cuarentena) centralizados", añadió.
La funcionaria explicó que "si uno de los padres está infectado, podrá acompañar al niño y cuidarlo" en un lugar especial "donde serán tratados".
"¿Los padres tienen ahora que 'cumplir las condiciones' (estar contagiado) para acompañar a sus hijos? ¡Es absurdo! Es un derecho elemental", decía un usuario en la red social Weibo.
Varios videos no verificados circulan estos días mostrando niños pequeños y bebés sin acompañantes en centros de salud públicos.
Entretanto, el descontento crece en Shanghái ante la incapacidad de las autoridades a frenar el número creciente de contagios.
El ministerio de Salud anunció el lunes más de 9,000 nuevos casos en la ciudad, 95% de ellos asintomáticos.
Tras varias semanas de cierres específicos de recintos residenciales, Shanghái decretó estos últimos días confinamientos estrictos de la parte este, y luego oeste, de la ciudad.
Este confinamiento debía terminar el martes, pero será prolongado debido al aumento incesante de casos.