Pero Hernández, candidato del movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción, creado por él y que no se define políticamente aunque sus propuestas tienden más al populismo, se ha convertido en la sorpresa de la campaña: las encuestas lo acercan cada vez más a un segundo lugar que le daría un boleto a la segunda vuelta donde se enfrentaría en las urnas con el izquierdista Gustavo Petro.
Los inicios del ingeniero
El exitoso y millonario empresario, alejado de la política tradicional y de las castas colombianas, arrancó su carrera en Bucaramanga, capital del departamento de Santander, en el noreste del país.
En esa región nació, en el seno de una familia de clase obrera, en 1945, concretamente en Piedecuesta, la tierra que le gratificó con los millones que ahora tiene en su cuenta tras entrar en el negocio de la construcción de vivienda de interés social.
Hernández está casado con Socorro Oliveros y tiene cuatro hijos: Juliana, desaparecida tras ser secuestrada por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en 2004, Luis Carlos, Mauricio y Rodolfo José.
Ya en esa campaña que lo catapultó a la política hizo del vocablo "ingeniero" un inseparable de su nombre, precisamente tratando de dar la imagen de que como ya era rico, no necesitaba robar de las arcas públicas para engrosar sus bolsillos. Algo que le funcionó y le ha acompañado en su carrera a la Presidencia.