"No existe una sola razón que justifique la antidemocrática y arbitraria exclusión de país alguno del hemisferio de esa cita continental", señaló el gobierno cubano en una declaración oficial, al inicio de la cumbre.
El 25 de mayo, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que en ningún caso asistiría al cónclave de Los Ángeles, por la exclusión de los tres países.
La declaración cubana afirmó que "entre la soberbia, el temor a que se escuchen verdades incómodas" y "el empeño en evitar que la reunión delibere sobre los temas más urgentes y complejos del hemisferio" el gobierno estadounidense "optó nuevamente por la exclusión como recurso para tratar de lograr un evento sin aportes concretos, pero provechoso para la imagen del imperialismo".
El gobierno comunista cubano también denunció, lo que consideró, fueron "intensas gestiones de alto nivel llevadas a cabo por los Estados Unidos con gobiernos de la región, para contener la intención de muchos de ausentarse del evento si no se invitara a todos"
"Estas (gestiones) incluyeron presiones inmorales, chantajes, amenazas y sucias maniobras de engaño. Son prácticas habituales del imperialismo que reflejan su desprecio tradicional hacia nuestros países. Merecen el más enérgico rechazo", añadió.
Por otra parte, Cuba también expresó en su declaración que el liderazgo del presidente López Obrador exhortando a que todos los países del continente fueran invitados "merece especial reconocimiento".