Además de Venezuela, gobernada por el presidente Nicolás Maduro, Washington ha comenzado a aplicar un nuevo indicador, denominado “D”, a otros cinco países: Rusia, China, Irán, Corea del Norte y Birmania.
“Cuando los estadounidenses son detenidos en el extranjero, debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asegurar su liberación”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.
El indicador “D” se suma al “K”, que ya cubre el riesgo de secuestro y toma de rehenes por parte de actores no estatales. Además, el Departamento de Estado emite regularmente avisos de viaje sobre destinos que son peligrosos debido a consideraciones de seguridad, salud u otras.
Hay 11 estadounidenses detenidos en Venezuela, que acusa a Estados Unidos de querer derrocar a Maduro y atacar instalaciones básicas.
Venezuela detuvo al cubanoamericano Jorge Alberto Fernández en 2021, pero lo liberó en marzo de 2022 luego de una reunión entre funcionarios estadounidenses y venezolanos en Caracas.
Luke Alexander Denman y Airan Berry, dos estadounidenses acusados de participar en una invasión marítima de Venezuela, fueron condenados a 20 años de prisión en 2020. Y un exmarine, Matthew Heath, fue procesado por “terrorismo”.