La guerra en Ucrania, un factor de cambio
Preguntado sobre un posible regreso al mayor uso de los combustibles fósiles en Europa, debido al impacto que la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia tienen en el mercado del gas natural, Taalas previó que en los próximos dos años podría haber mayor recurso al carbón, pero que a largo plazo pueden llegar cambios positivos.
"En los próximos cinco o diez años puede haber un escenario con menor dependencia en los combustibles fósiles (...) y un mayor recurso a las energías renovables y la nuclear", destacó.
Pese a ese optimismo respecto a Europa, Taalas advirtió que será difícil conseguir incluso que el pico de olas de calor y otros fenómenos adversos se alcance hacia el 2060 "si los grandes emisores asiáticos no reducen sus emisiones", en alusión a potencias emergentes como China o India.
La actual ola de calor en Europa ha llevado a temperaturas cercanas a los 40 grados en el Reino Unido, nunca alcanzadas desde que se tienen datos sistemáticos, mientras que en Portugal se llegó a los 47 grados, y este y otros países como España o Francia se han visto arrasados por los incendios forestales.
El fin de la ola, a mediados de semana
En Francia, 86 de los 96 departamentos de su parte continental han estado en alerta por calor extremo durante una ola que según el responsable de servicios climáticos de la OMM, Robert Stefanski, podría alcanzar su pico a mediados de esta semana, aunque tras ello "las temperaturas seguirán aún por encima de lo normal".
Los incendios y el calor extremo asfixian a Europa
Taalas advirtió de los efectos de estos fenómenos climáticos extremos en la agricultura, ya golpeada por la guerra en Ucrania, y en el turismo: "No será muy confortable viajar a países como España, Portugal, Italia o Grecia si las temperaturas en ellos están sobre los 40 grados", aseguró.