"Estoy seguro de que su vida y su historia, que fueron fundamentales para los acontecimientos de finales del siglo XX, serán evaluadas mucho más favorablemente por la posteridad que por los contemporáneos", según un mensaje de Navalny publicado en Twitter por sus aliados.
El premio Nobel Dmitry Muratov, periodista que edita Novaya Gazeta, un periódico que Gorbachov ayudó a financiar y que a menudo ha sido crítico con las autoridades, dijo que el difunto político despreciaba la guerra y la realpolitik.
"Hizo al mundo y a su país un regalo improbable: 30 años de paz, sin la amenaza de una guerra global o nuclear. El regalo se acabó y no habrá otro", escribió Muratov.
Vladimir Ryzhkov, antiguo miembro del parlamento ruso y crítico del Kremlin, alabó a Gorbachov por liberar a cientos de millones de personas de la tiranía y por reducir drásticamente el número de cabezas nucleares.
Gorbachov dio a Rusia la oportunidad de libertad, agregó. "No es culpa suya que no hayamos podido usarla”.
La herencia de Gorbachov resulta ya lejana, con la ofensiva lanzada por Vladimir Putin en Ucrania y la aceleración de la represión en Rusia.
Svetlana Gannushkina, defensora de los derechos humanos en la Rusia postsoviética, pide no olvidar las reformas democráticas emprendidas por Gorbachov.
"Los que se muestran agresivos (con Gorbachov) hoy en día son gente que quiere volver al sistema soviético. Gente que era esclava y quiere seguir siéndolo", dijo Gannushkina a AFP.
"Y no quieren dar las gracias a quien les dio la libertad. Porque Gorbachov nos dió la libertad", asevera.
Con información de AFP y Reuters