El mandatario enfatizó que la estrategia con la que desde hace cuatro décadas se intenta acabar con el lucrativo negocio solo deja cientos de miles de muertos en Norteamérica y prisiones hacinadas en el resto del continente.
"Si no corregimos el rumbo y esta (guerra) se prolonga otros 40 años, Estados Unidos verá morir de sobredosis a 2,800,000 jóvenes" y "morirán asesinados un millón de latinoamericanos más", sostuvo.
Desde su investidura, el 7 de agosto, Petro insiste en un enfoque hacia la prevención del consumo en las economías desarrolladas en lugar de la persecución de los cultivadores de la hoja de coca, la base de la cocaína, considerados el eslabón más débil de la cadena del narcotráfico.
En un discurso dirigido a los países consumidores, Petro llamó a "acabar con la irracional guerra contra las drogas".
Petro, al igual que su par chileno Gabriel Boric, participaba por primera vez en el foro diplomático mundial. El mandatario chileno de 36 años —el más joven en la cita— pidió realizar todas las acciones necesarias para "detener la injusta guerra de Rusia sobre Ucrania”.
Boric llamó a "pavimentar con más democracia y no con menos" el camino "para enfrentar los problemas" de las sociedades actuales.
"Me rebelo frente al abismo que algunos pretenden cavar ante la legítima diversidad de opiniones. Y desde Chile, declaramos nuestra voluntad de ser constructores de puentes ante esas brechas que nos impiden encontrarnos como sociedades diversas", dijo el mandatario.