Otra prioridad es luchar contra los grupos de presión gay y contra el "invierno demográfico" en uno de los países con más ancianos del mundo.
La líder del partido heredero del Movimiento Social Italiano (MSI), una formación neofascista fundada después de la Segunda Guerra Mundial por los simpatizantes de Mussolini, aclaró en agosto su controvertida relación con fascismo.
"La derecha italiana ha relegado el fascismo a la historia de hace décadas, condenando sin ambigüedades la privación de la democracia y las infames leyes antijudías", dijo Meloni en un video enviado en agosto en varias lenguas a los medios de comunicación extranjeros acreditados en Italia.
Sin embargo, el emblema de Hermanos de Italia lleva la llama tricolor verde-blanco-roja, un símbolo inventado en 1946 por el grupo de veteranos fascistas que fundaron el MSI.
Varios medios han vuelto a transmitir en estos días el video cuando a los 19 años declaraba su admiración por Mussolini: "Para mí fue un buen político. Todo lo que hizo, lo hizo por Italia", explicaba entonces.
"Giorgia Meloni no quiere dejar caer el símbolo porque es la identidad de la que no puede escapar; es su juventud", dijo Gianluca Passarelli, profesor de ciencias políticas en la Universidad Sapienza de Roma, en una entrevista con la BBC.
“Su partido no es fascista. El fascismo significa obtener el poder y destruir el sistema. Ella no hará eso y no podría. Pero hay alas en el partido vinculadas al movimiento neofascista. Ella siempre ha jugado de alguna manera en el medio", agregó el académico.
Familia
Muy celosa de su vida privada, es madre de una hija nacida en 2006 y convive sin casarse con el padre de la niña, un periodista de la televisión.
Con información de AFP y EFE