Ubicado a orillas del Mar Rojo, el proyecto NEOM, estimado en varios centenares de miles de millones de dólares y liderado por el potente príncipe heredero Mohammed Ben Salmane, fue lanzado en 2017. Arquitectos y economistas pusieron en duda su viabilidad.
Los Juegos Asiáticos de Invierno se desarrollarían en Trojena, sector montañoso de NEOM, "donde las temperaturas descienden por debajo de cero grados en invierno y donde a lo largo del año son generalmente inferiores a diez grados", afirman los promotores en su sitio internet, sin hacer mención a la cuestión de las precipitaciones.
Situada a 50 kilómetros de la costa del golfo de Aqaba, con altitudes que van de 1,500 a 2,600 metros en una superficie de casi 60 kilómetros cuadrados, Trojena, que sería terminada en 2026, comprenderá pistas de esquí abiertas todo el año, un lago artificial de agua dulce, chalets y hoteles de lujo, según la misma fuente.
Hielo y nieve en Trojena
Tras convertirse en primer ministro a finales de septiembre, ocupando al mismo tiempo varias funciones económicas de primer plano, el príncipe Mohammed preside el Consejo de administración de NEOM.
Los Juegos Asiáticos de Invierno comprenden competiciones de esquí, de snowboard, de hockey sobre hielo y de patinaje artístico, para un total de 47 pruebas, 28 de ellas sobre nieve y 19 sobre hielo, según la OCA.
"Nunca habría imaginado poder esquiar algún día en mi país", reaccionó este martes el esquiador alpino saudita Fayik Abdi, citado en el comunicado de la organización.
Siguiendo a sus vecinos del Golfo, Catar y Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, país ultraconservador, poco abierto a eventos internacionales, ha albergado varias competiciones mundiales estos últimos años, entre ellos el Rally Dakar o un Gran Premio de Fórmula 1.