El lunes, el Parlamento se reunió por cuarta vez en un mes pero no logró elegir presidente. Ni el bando de Hezbolá, el poderoso movimiento armado pro-Irán que domina la vida política en Líbano, ni el de sus opositores disponen de una mayoría que les permita imponer un candidato.
"El escenario más probable después de que termine el mandato de Aoun es el de un vacío presidencial prolongado hasta que los partidos políticos libaneses se pongan de acuerdo en un candidato", consideró Lina Khatib, directora del programa para Oriente Medio y África del Norte del gabinete Chatham House.
"Como en 2016, Hezbolá insistirá en imponer un candidato", añadió.
En anteriores ocasiones, la elección de un presidente en Líbano ya ha derivado en episodios violentos y crisis políticas, en un país basado en una división comunitaria del poder. La presidencia de la República está reservada a un cristiano maronita.
¿Cómo ha sido el mandato de Michel Aoun en Líbano?
Según algunos analistas, la crisis actual se debe sobre todo a que Hezbolá se niega a que se celebren unas elecciones que no conducirían a su candidato a la presidencia, como sí sucedió cuando su aliado Michel Aoun fue elegido.
En aquel entonces, hicieron falta más de dos años y 46 sesiones electorales para que Aoun fuese elegido, en 2016. Su mandato se ha visto marcado por un derrumbe económico sin precedentes, un levantamiento popular en 2019 y la explosión en el puerto de Beirut que arrasó la capital en el verano de 2020.