"Estoy segura de que este no es el comienzo que Donald Trump quería para su anuncio de esta noche", dijo la congresista republicana saliente Liz Cheney, muy crítica con Trump.
Varias voces de republicanos influyentes incluso han pedido que Trump se aleje del liderazgo del partido.
Su otrora leal compañero, el exvicepresidente Mike Pence, que publica este martes sus memorias, en las que cuenta las presiones sufridas para no certificar los resultados de las presidenciales de 2020, se negó a pronunciarse sobre si Trump debía volver a presentarse, en una entrevista a la cadena ABC.
"Eso depende del pueblo estadounidense, pero creo que tendremos mejores opciones en el futuro", dijo Pence, cuyo nombre también suena entre los posibles candidatos.
¿Duelo en Florida?
Parte de los votantes conservadores apuestan por otro posible aspirante a la Casa Blanca: el gobernador de Florida Ron DeSantis, de 44 años. La nueva estrella de la derecha dura salió fortalecido de las elecciones de medio mandato y avisó que su lucha "apenas comienza".
A la pregunta de qué piensa de la probable candidatura de Trump y de los comentarios nada halagadores que ha hecho sobre él, DeSantis contestó pidiendo a "la gente que revise el marcador del martes pasado por la noche", día de los comicios.
Trump conserva por el momento una innegable popularidad entre la base, que acude en masa a los mítines. De hecho los sondeos lo siguen dando como ganador en unas primarias republicanas.
Sin embargo, los numerosos problemas legales del expresidente amenazan su carrera de vuelta a la Casa Blanca.
El expresidente es objeto de varias investigaciones por su papel en el ataque a la sede del Congreso el 6 de enero de 2021 y por su gestión de los archivos de la Casa Blanca, entre otras. Pero él, siguiendo su "instinto", como siempre, sabe que hasta ahora ha sobrevivido a todos los escándalos y sigue en pie a pesar de las muchas veces que lo dieron por acabado.