¿A qué se refiere este concepto y por qué se han convertido en el punto más difícil de las negociaciones en Egipto? A continuación, explicamos lo que sabemos sobre el tema.
¿Qué son las “pérdidas y daños”?
“Pérdidas y daños” es un término general usado en las negociaciones climáticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para referirse a las consecuencias del cambio climático que van más allá de lo que las personas pueden adaptarse, o cuando existen opciones, pero la comunidad no tiene recursos para acceder a ellas.
Este término incluye tanto las pérdidas económicas —viviendas, tierras cultivables o negocios—, como las no económicas, que incluyen la muerte de personas, la pérdida de sitios culturales y de biodiversidad.
Las pérdidas no económicas pueden ser las más devastadoras, como el costo incalculable de perder a miembros de la familia, la desaparición de culturas y formas de vida, o el trauma de verse obligado a emigrar de su hogar ancestral.
“Las pérdidas no económicas pueden ser las más devastadoras, como el costo incalculable de perder a miembros de la familia, la desaparición de culturas y formas de vida, o el trauma de verse obligado a emigrar”, señala el Instituto Mundial de Recursos (WRI, por sus siglas en inglés).
Las pérdidas y daños son resultado de eventos climáticos extremos —como ciclones, sequías y olas de calor—así como de cambio más lentos —como el aumento del nivel del mar, la desertificación, el derretimiento de los glaciares, la degradación de las tierras y la acidificación de los océanos—.