Nueve personas murieron, según el ministerio palestino de Salud. Otro palestino murió ese mismo día por disparos israelíes en un incidente separado cerca de Ramala, también en Cisjordania.
Un edificio de dos pisos en el centro de los enfrentamientos resultó gravemente dañado y las casas cercanas quedaron ennegrecidas por el humo. En otra área alrededor del centro comunitario del campamento, las excavadoras israelíes utilizadas en la operación habían aplastado automóviles.
Según la ONU, no ha habido tantos muertos en una operación israelí en Cisjordania desde que comenzaron los registros de esas operaciones en 2005.
Israel afirmó que se trató de una operación de "contraterrorismo" contra la organización armada Yihad Islámica.
La Autoridad Palestina la calificó de "masacre" y anunció que dejaba de cooperar en materia de seguridad con Israel.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos llamó el viernes a "poner fin al ciclo de violencia sin fin" y se dijo "muy preocupado por el fuerte aumento de muertes de palestinos en operaciones israelíes en Cisjordania ocupada”.
La ministra palestina de Salud, Mai Al Kaila, denunció que las fuerzas israelíes, antes de retirarse, "lanzaron de manera deliberada granadas de gas lacrimógeno" en el servicio de pediatría de un hospital de Yenín, lo que "provocó la asfixia de algunos niños”.
"Nadie lanzó gas lacrimógeno deliberadamente en un hospital (...), pero la operación se llevó a cabo no lejos de un hospital y es posible que entrara gas lacrimógeno por una ventana abierta", dijo a la AFP un portavoz del ejército israelí.
El campo de refugiados de Yenín, creado en 1953, alberga cerca de 20.000 refugiados, según la UNRWA, la agencia de la ONU a cargo de los refugiados palestinos.
El ejército israelí, que ocupa Cisjordania desde 1967, efectúa operaciones casi diarias en ese territorio y en particular en los sectores de Yenín y Naplusa, bastiones de grupos palestinos armados.
El director de la CIA, William Burns, quien estaba de visita en Israel y Cisjordania en un viaje organizado antes del último estallido de violencia, se reuniría el sábado con el presidente palestino, Mahmoud Abbas.
Con Información de AFP y Reuters