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Netanyahu regresa al poder de la mano de la extrema derecha, ¿qué le espera?

“Bibi” volverá a ser primer ministro de Israel después de alcanzar un acuerdo con el partido Sionismo religioso, algo que puede provocar una escalada en el conflicto con Palestina.
vie 23 diciembre 2022 05:04 AM
Benjamín Netanyahu, exprimer ministro de Israel, se dirige a sus seguidores
Netanyahu, de 73 años, quien enfrenta cargos de corrupción en la justicia, ha sido el jefe de gobierno más longevo en la historia israelí, primero de 1996 a 1999 y luego de 2009 a 2021.

El primer ministro designado de Israel, Benjamín Netanyahu, llegó a un acuerdo de coalición con el partido de extrema derecha Sionismo Religioso, lo que lo acerca a asegurar un nuevo gobierno tras las elecciones del mes pasado, dijo el jueves el partido de Netanyahu, Likud.

"Le informo (al presidente Isaac Herzog) que he podido formar un gobierno", señaló un comunicado de la oficina de Netanyahu, difundido apenas media hora antes de que expirara el plazo para alcanzar un pacto con otras formaciones.

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Sionismo Religioso recibirá, entre otras carteras, el control del Ministerio de Finanzas como parte de una rotación, dijo el Likud, aunque no dio detalles sobre cómo funcionará el método.

El Likud, partido de Netanyahu, quedó primero en las elecciones legislativas del 1 de noviembre, las quintas en tres años y medio.

En estos comicios, el Likud obtuvo 32 escaños en la Knéset (Parlamento israelí), sus aliados ultraortodoxos 18 y la alianza Sionismo Religioso 14, un récord para la extrema derecha.

Tras las elecciones, el presidente otorgó a Netanyahu el mandato de formar gobierno, por lo que entabló discusiones con sus aliados para repartir las carteras ministeriales.

Netanyahu, de 73 años, quien enfrenta cargos de corrupción en la justicia, ha sido el jefe de gobierno más longevo en la historia israelí, primero de 1996 a 1999 y luego de 2009 a 2021.

En 2021 fue derrotado por una coalición ideológicamente dispersa que se tambaleó un año después.

El primer ministro electo tenía hasta el 11 de diciembre para anunciar el nuevo Ejecutivo. Pidió una prórroga de dos semanas, pero el presidente Herzog solo le concedió diez días.

El gobierno más izquierdista de la historia

Los analistas consideran que el gobierno será el más derechista de la historia del país, ya que incluirá a los dos partidos ultraortodoxos Judaísmo Unificado de la Torá (UJT) y Shass (sefardí), así como las tres formaciones de extrema derecha Sionismo Religioso, Fuerza Judía y Noam.

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Algunos analistas esperaban que Netanyahu conformara rápidamente un gobierno después de las elecciones, dada la afinidad ideológica del Likud con sus aliados de derecha.

Pero las negociaciones se arrastraron y Netanyahu tuvo que balancear las demandas de altos cargos en el gabinete, algunas de las cuales se vio obligado a conceder.

Entre sus medidas más polémicas está la promesa de otorgar el ministerio de Seguridad Nacional al jefe del partido Fuerza Judía, Itamar Ben Gvir, conocido por su retórica incendiaria contra los árabes.

Inicialmente no quedó claro cuándo sería instalado el nuevo gobierno, aunque Netanyahu le dijo a Herzog que pretendía hacerlo "lo antes posible".

Podría haber atrasos por la fiesta judía del Janucá y porque el Parlamento tiene tareas pendientes.

A Aryeh Deri, líder del partido Shass, se le prometieron las carteras de Interior y Salud, pero según la fiscal general, Gali Baharav-Miara, Deri no puede servir en el gabinete porque arrastra condenas tributarias.

El Parlamento tiene previsto aprobar leyes para esquivar ese obstáculo, pero no lo ha hecho pese a que Netanyahu y sus aliados controlan 64 de los 120 escaños.

¿Una escalada en el conflicto con Palestina?

También se prevé que Ben Gvir tome control de la policía fronteriza, que apoya al ejército en Jerusalén Este anexado y la Cisjordania ocupada.

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Ben Gvir ha sido acusado de provocar tensiones y ha urgido a las fuerzas de seguridad utilizar más fuerza para contener los disturbios palestinos.

Al menos tres altos diplomáticos occidentales dijeron a la AFP que les preocupaba la llegada de Itamar Ben Gvir al frente de la policía, que incluye unidades de la fuerza paramilitar de la guardia de fronteras desplegadas en Cisjordania.

Una serie de ataques ha causado ya más de una veintena de muertos en Israel. Y las incursiones israelíes y los enfrentamientos han dejado más de 150 fallecidos en Cisjordania, en los sucesos más letales desde el final de la Segunda Intifada (2000-2005), levantamiento palestino contra la ocupación israelí, según datos de la ONU.

Estas últimas semanas, la prensa israelí ha hecho hincapié en el riesgo de tener "dos" ejércitos en Cisjordania: el ejército y la guardia de fronteras.

Para Amir Avivi, general de brigada en reserva y director de una red de antiguos responsables de seguridad, "es el ejército el que manda" en Cisjordania. "No veo ningún escenario en el que Ben Gvir podría dirigir ahí operaciones de la guardia de frontera", dice a la AFP.

Según el analista palestino Khaldoun Barghouti, la cuestión no es tanto la estructura de las fuerzas israelíes en Cisjordania, sino más bien la expansión de las colonias o la anexión de territorios.

"Las medidas de Ben Gvir y Smotrich destruirán la posibilidad de un Estado palestino. Esto llevará a los palestinos a más desesperación (...) lo que sucederá en el terreno determinará la naturaleza de la escalada", añade.

Más de 475,000 colonos viven actualmente en Cisjordania ocupada, unos asentamientos que amenazan, según la ONU, la solución de dos Estados, una Palestina independiente y estable al lado de Israel.

Pero Smotrich ya anunció su proyecto de legalizar todas las colonias llamadas "salvajes", es decir, que no tienen ni el reconocimiento de Israel.

Estados Unidos, primer aliado de Israel, se opondrá "a cualquier acto que socave las perspectivas de una solución de dos Estados", como "la expansión de los asentamientos, los movimientos hacia la anexión de Cisjordania, la alteración del statu quo histórico de los lugares sagrados", advirtió el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

La Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam y lugar más sagrado del judaísmo bajo el nombre de Monte del Templo, es un centro de tensiones entre Jerusalén Este, sector palestino de la Ciudad Santa anexionado por Israel.

Conforme a un statu quo histórico, los no musulmanes pueden estar en la explanada pero no rezar. "Si Ben Gvir consigue convencer a Netanyahu, u ordena a la policía cambiar la conducta de los ciudadanos israelíes en el Monte del Templo, esto llevará a una tercera intifada", advirtió el ministro saliente de Seguridad Pública, Omer Barlev.

En mayo de 2021, tensiones en Jerusalén, especialmente en la explanada, hicieron que el movimiento islamista palestino Hamás lanzara salvas de cohetes desde el enclave de Gaza hacia territorio israelí, preludio de una mortífera escalada entre los dos bandos.

Con información de AFP y Reuters

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