El gabinete que se perfila es el más derechizado de la historia de Israel, según analistas.
El jefe de Sionismo Religioso, Bezalel Smotrich, ya indicó que quiere las carteras de Defensa y de Seguridad Pública, dos puestos claves en un momento en el que el conflicto entre israelíes y palestinos registra su mayor pico de violencia en siete años.
La divulgación de los resultados se dio en una jornada en la cual cuatro palestinos murieron a manos de las fuerzas israelíes en Cisjordania y en Jerusalén, entre ellos un hombre de Jerusalén que, según la policía, apuñaló a un agente, y un combatiente de la Yihad Islámica, en un contexto de estallidos de violencia.
"Ya es hora de volver a traer seguridad a las calles, de restablecer el orden, de mostrar quién manda, ya es hora de matar a un terrorista que lleva a cabo un ataque", declaró el líder de extrema derecha Itamar Ben Gvir.
El gobierno Lapid "llega a su final" agregó.
Ben-Gvir, colono de Cisjordania y antiguo miembro de Kach —un grupo militante judío que figura en las listas de terroristas de Israel y Estados Unidos—, quiere ser ministro de policía.
Este nombramiento sería "bochornoso" en la escena internacional, dijo el analista palestino Khaldoun Barghouti.
Yosi Klein Halev, un investigador del Instituto Shalom Hartman de Jerusalén, dijo a la agencia AFP que "Netanyahu tendrá dificultades en controlar a sus nuevos socios".
El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó antes de la publicación de los resultados que espera que "todos los altos cargos israelíes sigan compartiendo los valores de una sociedad abierta, democrática y tolerante respeto a la sociedad civil, en especial a los grupos minoritarios”.
Con información de AFP y Reuters