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¿Qué es el tratado nuclear START III que Rusia pone en la cuerda floja?

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció que suspendería su participación en el último acuerdo de desarme nuclear vigente entre Rusia y Estados Unidos.
mar 21 febrero 2023 06:26 PM
El presidente ruso Vladimir Putin da un discurso.
El presidente ruso Vladimir Putin busca alianza para evitar el deterioro de la economía de su país ante las sanciones de Occidente por invadir a Ucrania.

El presidente Vladimir Putin suspendió este martes la participación de Rusia en un importante tratado de desarme nuclear y acusó a Occidente de "atizar" el conflicto en Ucrania, al tiempo que su homólogo estadounidense, Joe Biden, aseguró que Moscú "nunca" ganará la guerra que inició hace casi un año.

Estados Unidos calificó de "irresponsable" la decisión de suspender el tratado Nuevo START y Francia y Reino Unido, otras dos potencias nucleares, pidieron a Moscú que reconsidere su "precipitada decisión" y "demuestre responsabilidad”.

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Pese al anuncio de Putin, la cancillería rusa aseguró que Moscú "mantendrá un enfoque responsable y seguirá respetando rigurosamente (...) las limitaciones cuantitativas de las armas estratégicas ofensivas" hasta la expiración de ese tratado, en 2026.

"Con la decisión de hoy sobre el Nuevo START, toda la arquitectura de control de armas ha sido desmantelada", declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa en la sede de la OTAN, poco después de que Putin anunciara la "suspensión", que no el "abandono", en su discurso sobre estado de la Federación.

Estos son algunos datos clave sobre el tratado firmado en 2010 por el expresidente estadounidense Barack Obama.

¿Cuáles son los antecedentes del tratato?

Antes del acuerdo vigente hasta el 2026, Washington y Moscú habían firmado dos tratados de no proliferación nuclear.

El Tratado de Reducción de Armas Nucleares Estratégicas (START-1), firmado por los presidentes estadounidense, George Bush, y de la URSS, Mijail Gorbachov, el 31 de diciembre de 1991, fue el acuerdo de desarme más ambicioso en la historia desde la II Guerra Mundial, fruto del proceso negociador abierto en plena "guerra fría" por las dos superpotencias.

Este Tratado START 1 estableció para cada país una reducción antes de diciembre de 2001 de sus arsenales de 10,000 a 6,000 cabezas nucleares y sus bombarderos estratégicos y misiles balísticos a 1,600.

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Además, fijó medidas de verificación de compromisos y obligó a ambas potencias a intercambiar información de sus respectivas fuerzas nucleares estratégicas.

A este tratado siguió en 1993 el START-2, que suscribieron en Moscú los presidentes estadounidense, George Bush, y ruso, Boris Yeltsin, y que limitaba las cabezas nucleares de cada país a 3,500 en el caso de Estados Unidos y 3,000 para Rusia, para 2007 además de autorizar a ensayar y desplegar sistemas defensivos antibalísticos frente a un ataque.

El Tratado START-2 nunca fue ratificado por Estados Unidos y fue abandonado por Rusia el 14 de junio de 2002, en respuesta a la decisión norteamericana de hacer lo propio con el Tratado ABM de Misiles Antibalísticos, lo cual permitía a Washington construir en Polonia y República Checa su estratégico escudo antimisiles, considerado por Moscú una amenaza directa a su seguridad.

De ahí que Rusia saliese, a finales de 2007, del Tratado de Fuerzas Convencionales en Europa (FACE) —considerado piedra angular de la seguridad del continente y que habían suscrito en París un total de 28 países de Europa Occidental y Oriental, encabezados por Estados Unidos y Rusia—.

¿En qué consiste Start III?

Aunque el START caducó formalmente el 5 de diciembre de 2009, el Tratado se extinguió en la práctica con el nacimiento de su sucesor, Nuevo START o START 3 que firmaron en Praga los entonces presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Rusia, Dmitri Medvédev, el 8 de abril de 2010

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Fue parte de los esfuerzos de la Casa Blanca para “restablecer los lazos con el Kremlin”.

El Nuevo START limitó el número de armas nucleares estratégicas, con un máximo de 1.550 cabezas nucleares y 700 sistemas balísticos para cada una de las dos potencias, en tierra, mar o aire.

Esto supone supone un recorte de cerca del 30% respecto al límite establecido en 2002, y un máximo de 800 lanzadores y bombarderos.

Estas cifras son sin embargo suficientes para destruir el mundo varias veces.

El tratado también prevé una serie de inspecciones mutuas in situ, la piedra angular de la idea de "confiar pero verificar", la filosofía de control de armamentos que reclamaba el expresidente estadounidense Ronald Reagan.

Durante los últimos años en los que el tratado se mantenía en vigor —expiraba el 5 de febrero de 2021—, se abrieron conversaciones entre las dos potencias para prorrogarlo. La principal discrepancia era la insistencia del gobierno de Donald Trump para que China formara parte de las conversaciones, pese a que el gigante asiático se negaba a sentarse en la mesa de negociaciones al considerar que tiene muchas menos armas nucleares que Washington y Moscú.

Con la llegada de Joe Biden a la presidencia estadounidense las conversaciones cobraron nuevo impulso y el 3 de febrero de 2021, el presidente de Estados Unidos Joe Biden, acordó con su homólogo ruso, Vladimir Putin, prorrogar el START III por cinco años.

¿Por qué el acuerdo se tambalea?

La invasión rusa de Ucrania hace un año supuso un duro golpe para el tratado.

Putin profirió amenazas apenas veladas de utilizar armas nucleares al tiempo que Estados Unidos lidera la presión para armar a Ucrania y castigar a Moscú por su agresión.

En agosto de 2022 Rusia anunció la suspensión de las inspecciones estadounidenses de sus instalaciones militares, alegando que Estados Unidos obstaculizaba las visitas a sus propias instalaciones, lo que Washington negó.

Rusia también pospuso indefinidamente las conversaciones sobre el tratado, que debían celebrarse en El Cairo, acusando a Estados Unidos de "toxicidad y animadversión”.

Estados Unidos acusó a Rusia de incumplir el tratado. El embajador ruso en Estados Unidos respondió que Moscú había "observado irreprochablemente" el acuerdo y que la responsabilidad de la escalada recaía "enteramente en Washington".

Putin suspende la participación de rusia en START III

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió el martes una advertencia nuclear a Occidente por el conflicto en Ucrania con la suspensión de un histórico tratado de control de armas nucleares y el anuncio de la puesta en servicio de nuevos sistemas estratégicos.

"Me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas" (START, por su sigla en inglés), dijo Putin a la elite política y militar de su país.

En un discurso a casi un año después de ordenar una invasión que ha desencadenado el mayor enfrentamiento con Occidente desde la crisis de los misiles cubanos de 1962, Putin afirmó que Rusia lograría sus objetivos bélicos y acusó a Occidente de intentar destruir a Rusia.

"Las élites de Occidente no ocultan sus propósitos, pero tampoco pueden dejar de darse cuenta de que es imposible derrotar a Rusia en el campo de batalla", dijo un desafiante Putin a la élite política y militar de su país.

Putin advirtió que Rusia podría reanudar sus ensayos nucleares si Estados Unidos lo hacía previamente.

"Nadie debe alimentarse de ilusiones, la paridad estratégica podría verse alterada", afirmó.

Rusia ya había suspendido en agosto las inspecciones previstas de sus instalaciones militares.

Rusia seguirá cumpliendo el acuerdo

Horas después del anuncio de Putin, el ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, aseguró que el país seguirá respetando las limitaciones impuestas a su arsenal nuclear por el tratado Nuevo START.

"Rusia mantendrá un enfoque responsable y seguirá respetando rigurosamente, durante la duración del tratado, las limitaciones cuantitativas de las armas estratégicas ofensivas", indicó el ministerio de relaciones exteriores.

El ministerio ruso justificó esta decisión por las "acciones destructivas de Estados Unidos", al que acusó de múltiples violaciones del texto firmado en 2010, que "ponen en peligro su funcionamiento".

Según Moscú, la "hostilidad extrema" de Washington y su "compromiso abierto con una escalada maliciosa del conflicto en Ucrania" crearon un "entorno de seguridad fundamentalmente diferente" para Rusia.

"Estados Unidos y el Occidente que lidera intentan perjudicar a nuestro país a todos los niveles, en todos los ámbitos y en todas las regiones del mundo", afirmó la diplomacia rusa, argumentando que el "statu quo ya no es posible".

Por otra parte, Rusia considera que el arsenal de las tres potencias nucleares de la OTAN —Estados Unidos, Francia y el Reino Unido— "debe combinarse y tenerse en cuenta conjuntamente en el proceso de limitación y reducción", mientras que el Nuevo START solo concierne a Moscú y Washington.

¿Qué otros acuerdos entre EU y Rusia perdieron vigencia?

El Nuevo START es el último acuerdo de control de armas posterior a la Guerra Fría fría todavía en vigor entre Rusia y Estados Unidos.

En 2019, las dos potencias rompieron el histórico tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) de 1989, suscrito por el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan y el líder soviético Mijaíl Gorbachov, que limitaba el uso de misiles de medio alcance, tanto convencionales como nucleares.

Un año después, Trump también retiró a Estados Unidos del Tratado de Cielos Abiertos, que permite vuelos de vigilancia no armados sobre los países participantes de Europa, la antigua Unión Soviética y Norteamérica.

Trump acusó a Rusia de reiteradas violaciones del tratado, lo que Moscú negó. Más tarde, Rusia también se retiró del acuerdo.

Con información de AFP, EFE y Reuters

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