También se ha acordado estudiar la posibilidad de utilizar los activos del Banco Central ruso congelados en la UE para la reconstrucción de Ucrania.
Sin embargo, diversos países albergan dudas legales sobre la posibilidad de usar los fondos para la reconstrucción y piden el máximo consenso internacional.
Las sanciones, no obstante, todavía tienen que aprobarse formalmente antes de que realmente puedan entrar en vigor.
Negociaciones empantanadas
Las negociaciones entre los países de la UE se habían atascado en las últimas horas por el volumen de las cuotas de goma sintética que los países miembros podrán importar desde Rusia, ya que Polonia quería rebajarlas.
Varsovia dijo que las restricciones propuestas a las importaciones de la UE sobre el caucho ruso incluían una cuota tan grande de importaciones exentas y períodos de transición tan largos que no tendrían efecto en la práctica.
El primer ministro, Mateusz Morawiecki, dijo el viernes en Kiev que las propuestas de Bruselas eran "demasiado blandas, demasiado débiles".
Otros países de la UE estaban desconcertados de que Varsovia, uno de los principales detractores de Rusia en el bloque, se arriesgara a que no se anunciaran nuevas sanciones en el primer año desde el ataque de Moscú contra Ucrania por solo un aspecto del paquete.
"Esta es una óptica muy mala. Lo que se suponía que era clave aquí es un mensaje de solidaridad con Ucrania en este día especial", dijo un diplomático involucrado en las negociaciones confidenciales entre los 27 países de la UE en Bruselas.
Todos los estados miembros deben aprobar sanciones para que se promulguen, lo que hace que las conversaciones entre los 27 sean a menudo tediosas y largas.
Más allá de este décimo paquete contra Rusia, los países de la UE empezarán a discutir a principios de la semana que viene una nueva ronda de sanciones contra Bielorrusia por su apoyo al Kremlin en la guerra contra Ucrania.
Con información de AFP, EFE y Reuters