El presidente de Estados Unidos Joe Biden, dijo este miércoles que Putin había cometido un “gran error” al suspender este tratado. El líder estadounidense se encuentra de visita en Polonia y viajó en secreto a Kiev el lunes.
"No hemos visto un anuncio público de los rusos sobre un estado de alerta nuclear elevado desde la década de 1960", explica Avril Haines, directora de inteligencia nacional de Estados Unidos.
¿Un retroceso?
Irónicamente, dice Pavel Podvig, del Instituto de Investigación sobre Desarme de la ONU, las amenazas de Rusia pueden haber hecho que el mundo sea un poco más seguro, al recordar a las nuevas generaciones ese peligro.
Por un lado, dijo, Rusia pudo haber calculado que era capaz de comenzar y terminar rápidamente la guerra contra Ucrania porque dispone de armas nucleares. Pero chocó con el apoyo a Ucrania de la OTAN y su potente arsenal nuclear.
El conflicto puede incluso haber ayudado a demostrar que este tipo de armas son "obsoletas", opina Podvig, ya que, como Rusia ha podido constatar, "no dan seguridad”.
Además, apunta Podvig, los líderes mundiales, incluidos aliados de Rusia, como India y China, reaccionaron negativamente a los avisos de Moscú, dando la sensación de que la amenaza nuclear es un tabú.
En septiembre, el primer ministro indio, Narendra Modi, expresó su preocupación.
En noviembre, el G20 declaró al final de su cumbre en Bali, Indonesia, donde participó Rusia, que el uso o amenaza de uso de armas nucleares es "inadmisible".
Y todavía es más reveladora la declaración conjunta de Biden y el líder chino, Xi Jinping, en el marco de esa cumbre, explica Podvig. En ella coinciden, dice el investigador, en "que nunca se debe librar una guerra nuclear y que nunca se puede ganar, y subrayan su oposición al uso o amenaza de uso de armas nucleares en Ucrania".
Washington también ha bajado el tono del discurso, absteniéndose de mencionar "consecuencias catastróficas".
Con información de AFP