Asimismo, en una clara concesión al Kremlin, el documento destaca que "para resolver la crisis ucraniana, es necesario respetar las preocupaciones legítimas de todos los países en el terreno de la seguridad".
La desconfianza de Ucrania y la OTAN
Ucrania siguió atentamente las negociaciones en Moscú, aunque mantiene invariable su postura de que, antes de implementar cualquier hoja de ruta, Rusia debe retirar sus tropas de su territorio, en alusión a las regiones anexionadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
"Cualquier intento de 'congelar el conflicto' y presentarlo como un ´cese del fuego´ significará una cosa: un guerra inconclusa y latente en el corazón de Europa y una erosión permanente de los cimientos de la seguridad global", dijo Mikhaylo Podolyak, asesor presidencial ucraniano, en Twitter.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, está a la espera de conversar con Xi por videoconferencia una vez termine su viaje, aunque el Kremlin descartó hoy que ésta pueda tener lugar el martes o miércoles.
"Le propusimos a China asociarse a la búsqueda de una fórmula de paz", diciéndole: "Te invitamos al diálogo, esperamos tu respuesta" y hasta ahora "solo recibimos algunas señales, pero nada concreto", dijo Zelenski en una rueda de prensa.
Al respecto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó hoy a Xi a hablar lo antes posible con Kiev si realmente aboga por la paz en Ucrania.
"China necesita empezar a entender la perspectiva de Ucrania y comprometerse con el presidente Zelenski directamente", subrayó y recordó que Pekín "no ha sido capaz de condenar la agresión ilegal de Rusia a Ucrania".
A su vez, dio la bienvenida a "todo lo que lleve a una paz sostenible" y destacó que la propuesta china incluye "algunos aspectos y elementos positivos", como la importancia de la seguridad nuclear, de la protección de los civiles y de la soberanía, la integridad territorial y la independencia.
Después de que el diario New York Times informara de que China suministró a Rusia drones por valor de 12 millones de dólares, Stoltenberg replicó que la OTAN "no ha visto pruebas de que se estén llevando armas letales a Rusia”.