El miércoles terminará la tregua de 72 horas, la tercera consecutiva, que las dos partes acordaron, aunque han violado en repetidas ocasiones, para permitir las evacuaciones de extranjeros y sudaneses que huyen de los combates en Jartum y en otras zonas del país, como en la conflictiva región de Darfur.
Miles de desplazados
El conflicto entre los paramilitares y el ejército sudanés estalló el 15 de abril y desde entonces ha provocado la muerte de mapas de 500 personas —principalmente en en la capital, Jartum y en Dafur, en el este del país—, así como el desplazamiento de miles de ciudadanos sudaneses.
Más de 330,000 personas resultaron desplazadas y otras 100,000 se fueron hacia países vecinos, según la ONU, que calcula que habrá una cantidad ocho veces mayor de refugiados.
Chad y Egipto son los países a los que están llegando más refugiados sudaneses, en particular mujeres y niños; pero también están huyendo a la República Centroafricana, Etiopía y Sudán del Sur.
Quienes se quedan en Jatrum, una de las ciudades más cálidas del mundo, sufren carencias de agua, electricidad y alimentos.
Hacia las negociaciones de paz
El presidente sursudanés, Salva Kiir, que encabeza la mediación de los miembros de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) —un bloque económico del este de África—, urgió a los dos líderes sudaneses que "propongan una fecha para comenzar las conversaciones lo antes posible".