Amenazada
Hay, sin embargo, una medida que Moms Demand Action no respalda: la prohibición total de las armas individuales.
"Existe toda una serie de razones por las que puedes necesitar un arma", dice Watts. Su padre poseía una, al igual que numerosos militantes de su organización.
Recuerda que otros países, como Israel o Suecia, tienen "muchas armas, pero poca violencia por armas de fuego". "Ambas cosas no son incompatibles".
Tras dirigir durante diez años Moms Demand Action, cederá las riendas a una nueva directora: Angela Ferrell-Zabala.
Watts, por su parte, no dijo cuál podría ser su próximo paso, aunque no descartó un futuro en política.
Parece una opción lógica, ya que su activismo le otorgó notoriedad nacional. Pero también la convirtió en el objetivo de algunos, en un país en el que el amor a las armas de fuego puede ser visceral.
Recibió amenazas desde sus primeros días de activismo y hombres fuertemente armados han sido expulsados de eventos en los que ha participado.
Se desplaza siempre con alguien encargado de su seguridad y capaz de identificar "el hospital más cercano al que llevarme en caso de un tiroteo", relata.
Sin embargo, Watts insiste en que no se dejará intimidar.
"Si nuestros hijos mueren, ya no tenemos nada que perder".