Aunque en un principio los padres de McCann no estaban de acuerdo, terminaron por realizarse una prueba de ADN. Los resultados de este examen desmintieron que hubiera algún parentesco entre la mujer polaca y la pareja británica.
Pero la investigación de complicó. El 18 de abril policía de California incautó el teléfono de Wendell después de que se supo que esta mujer polaca planeaba llevar a cabo una segunda prueba de ADN.
El Departamento del Sheriff del Condado de Orange se comunicó con la policía en la ciudad polaca de Breslavia para decirles que habían incautado un teléfono que se cree que es de Wendell, quien ahora vive en California después de presuntamente recibir amenazas de muerte en Polonia, reportó el medio RadarOnline.
Fia Johansson, una investigadora y médium que llevó a Wendell a Estados Unidos, habría visto imágenes explícitas de niños en el smartphone de la joven y habría alertado a la policía, de acuerdo con el tabloide británico The Sun.
Wendell desmintió estas acusaciones y dijo que ya había hablado con la policía de Polonia sobre este tema. “No tenía pornografía infantil en mi teléfono. No soy una pedófila. Soy víctima de un pedófilo”, aseguró a The Sun.
“Nuestra investigación lo está analizando en profundidad y vamos a dejar que ellos hagan sus deberes de investigación y luego, a partir de ese momento, dejaremos que el sistema judicial se haga cargo, si es necesario”, dijo vocero del Departamento del Sheriff del condado de County, California, a Radar Online.
De acuerdo con una investigación del Daily Mail, publicada a principios de abril, Wendell habría asegurado antes ser otras tres niñas desaparecidas.
Con información de AFP y EFE