"Berlusconi era sobre todo un combatiente, un hombre que nunca tuvo miedo a defender sus convicciones, con coraje y determinación", dijo Meloni, aliada del magnate en la coalición de gobierno de centroderecha que gobierna el país.
El exprimer ministro y senador Matteo Renzi (centro), afirmó en Facebook, que "muchos lo quisieron y muchos lo odiaron: pero todos hoy deben reconocer que su impacto en la vida política, económica, deportiva y en la televisión no tuvo precedentes".
Meloni, que dirige desde octubre la coalición entre su partido, los ultraderechistas Hermanos de Italia, la Liga de Matteo Salvini y la conservadora Forza Italia de Berlusconi, se despidió de su socio con un vídeo desde su despacho gubernamental.
"Fue exactamente esa valentía y determinación lo que le hicieron uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia y le permitió imprimir verdaderos cambios en el mundo de la política, de la comunicación y de la empresa”.
Y agregó: "Con él Italia ha aprendido que no debía imponerse límites, darse por vencida. Con él nosotros hemos combatido, vencido y perdido muchas batallas y también por él cumpliremos los objetivos que nos habíamos fijado".
"Adiós, Silvio", terminó Meloni, que fue por primera vez ministra -de Juventud- en 2008 en el Gobierno de Berlusconi.
Su aliado Matteo Salvini, jefe de la Liga anti-inmigración, lamentó la partida de "un gran italiano".