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La ultraderecha se abre paso en Europa y estos son los países donde toma fuerza

El triunfo de Giorgia Meloni y su partido en las elecciones en Italia es parte del avance de políticos conservadores en el continente. Estos son algunos de sus principales representantes.
jue 29 septiembre 2022 05:04 AM
La líder de Hermanos d Italia, Giorgia Meloni, habla en la sede del partido el día de las elecciones legislativas.
La italiana Giorgia Meloni, quien se perfila como la próxima primera ministra de Italia, es la última estrella de la ultraderecha en Europa.

La ultraderecha, con sus discursos contra la Unión Europea y la migración, principalmente, ha seducido a cada vez más votantes en Europa, hartos de la política tradicional.

El ejemplo más reciente de esta tendencia es la italiana Georgia Meloni, la líder del partido Hermanos Italia, quien de la mano de Matteo Salvini, de La Liga antimigrantes, y de Silvio Berlusconi, arrasó en las elecciones legislativas de este domingo.

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A principios del mes, la ultraderecha sorprendió en ls elecciones para el Parlamento de Suecia.

Estos son algunos de los políticos ultraconservadores que han cobrado relevancia en los últimos años.

Italia (Giorgia Meloni)

Giorgia Meloni es la primera mujer en ocupar el cargo de primer ministro de Italia al frente del gobierno más derechista del país desde la Segunda Guerra Mundial, tras liderar una alianza conservadora que triunfó en las elecciones del domingo.

El partido de Meloni, Hermanos de Italia, obtuvo 26% de los votos en las elecciones del domingo, por lo que la coalición de derecha que encabeza contará con una holgada mayoría en el Parlamento, según los resultados finales publicados el martes.

La coalición de derechas, que incluye a la derechista Liga de Matteo Salvini y a los conservadores de Forza Italia del magnate Silvio Berlusconi, contará con 237 escaños en la Cámara de Diputados sobre un total de 400.

Esa coalición también tendrá la mayoría en el Senado con 115 escaños sobre 200, muy por encima de la mayoría necesaria.

La formación antinmigración, la Liga de Salvini, obtuvo 8.8% de los votos, mientras que Forza Italia de Berlusconi obtuvo 8.1% de los votos en la Cámara de Diputados, según cifras de la Ministro del Interior.

Meloni trató de tranquilizar a los inversionistas durante la campaña electoral y sus discursos fueron menos radicales respecto a los pronunciados en el pasado en los que defendía con virulencia su credo ultraconservador y antieuropeísta.

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Hungría (Viktor Orban)

El presidente de Hungría, el nacionalista Viktor Orban, obtuvo el 3 de abril una cuarta victoria consecutiva con mucha más facilidad de la esperada, en unas elecciones generales sacudidas por la guerra en Ucrania.

Para enfrentarlo se había formado una alianza inédita y muy dispar de seis partidos decidida a voltear al "autoritario" dirigente de 58 años. Sin embargo Fidesz y su socio de coalición menor, los demócratas cristianos, lograron una victoria aplastante, ganando alrededor de 48% de los votos.

La participación fue elevada y se acercó a la movilización récord de las elecciones de 2018.

Dijo a sus seguidores que, con la victoria, “los húngaros nos han dado una directiva sobre tres cosas: en primer lugar, detener la inmigración en toda Europa; nos han encargado defender la Europa de las naciones; y nos han encargado defender la cultura cristiana en Europa".

Las relaciones de la Hungría de Orbán con la Unión Europea han sido tensas. En febrero, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea comenzó el camino para restringir el envío de fondos a Hungría por incumplir estándares europeos, especialmente al imponer controles políticos sobre el sistema judicial y los medios de comunicación y restringir derechos básicos.

Además, Orbán tejió en los últimos años estrechos vínculos con el presidente ruso, Vladimir Putin, y se muestra muy crítico con las sanciones europeas contra Moscú, algo que ha complicado aún más su relación con Bruselas.

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Polonia (Mateusz Morawiecki)

Otro gran crítico de la Unión Europea es el primer ministro polaco, Mateuz Morawiecki, quien dijo en una conferencia de prensa: “En Polonia la centralización, la burocracia y la federalización es un proceso peligroso”.

El partido gobernante en Polonia, Ley y Justicia (PiS), y los Hermanos de Italia forman parte del grupo derechista Conservadores y Reformistas Europeos. Cuando tomó las riendas del Ejecutivo en 2017, proyectaba hacia Europa el clásico perfil de tecnócrata estable para los inversionistas y Bruselas, a la sombra del exprimer ministro Jaroslaw Kaczynski, el hombre fuerte de Polonia.

En su juventud, “dirigió prensa disidente y se curtió arrancando banderas comunistas y pintando lemas antisistema en las paredes”, indica el diario español El País.

Durante su gobierno, el derecho al aborto tuvo importantes retrocesos. Además se la ha acusado de mantener una retórica estigmatizadora y nociva contra la población LGBT y han negado o frustrado los intentos de estas personas por protestar, de acuerdo con Amnistía Internacional.

“Las restricciones ilegales, los requisitos y las duras sanciones impuestos a las personas LGBTI y sus simpatizantes han reducido el espacio para que ejerzan libremente sus derechos humanos y han creado una atmósfera de temor”, dice Anna Błaszczak-Banasiak, directora de Amnistía Internacional Polonia, en un comunicado.

Francia (Frente Nacional, Marine Le Pen)

Marine Le Pen se integró al Frente Nacional, fundado por su padre Jean-Marie Le Pen, en 1998. Con esta agrupación política, llegó a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017, en las que fue derrotada por Emmanuel Macron.

En las elecciones de abril de 2022, Le Pen volvió a colocarse de nuevo en el balotaje, ahora con el modernizado en Rassemblement National (Agrupación Nacional), con una estrategia definida por los medios de “desdemonización” del Frente Nacional. Al igual que cinco años atrás, Le Pen se enfrentó a Macron en la segunda vuelta y perdió las elecciones.

La líder de extrema derecha ofrece su línea dura tradicional sobre la inmigración y la identidad francesa, pero junto con un programa destinado a ayudar a los hogares en dificultades.

Prometió prohibir el velo musulmán en todos los lugares públicos y celebrar un referéndum sobre la introducción de controles estrictos sobre la inmigración, incluido el requisito de que las solicitudes de residencia solo se puedan realizar fuera de Francia.

En política exterior, Le Pen se ha distanciado del líder ruso Vladimir Putin, pero propone retirarse del mando militar conjunto de la OTAN, en línea con su promesa de reforzar la soberanía francesa. También ha propuesto cambios de Francia que desafiarían los cimientos de la Unión Europea.

Suecia (Demócratas de Suecia, Jimmie Akesson)

Suecia, un país que normalmente se inclina por opciones de centro y centroizquierda, sorprendió en sus elecciones legislativas del 11 de septiembre al darle una inédita victoria a un bloque de partidos de derecha y ultraderecha.

Al término de una última jornada de recuento de votos tras unos comicios muy reñidos, la primera ministra saliente, la socialdemócrata Magdalena Andersson, reconoció la derrota de su bloque y anunció su dimisión.

"Gracias por la confianza. ¡Ahora pondremos orden en Suecia!", reaccionó inmediatamente en Facebook el llamado a ser su sucesor, Ulf Kristersson, jefe del partido conservador.

Con 176 escaños, de los cuales 73 corresponden al voto a la extrema derecha de los Demócratas de Suecia (SD), el bloque de cuatro partidos de derecha supera por muy poco al bloque de izquierdas encabezado por Andersson, que logró 173 escaños, según resultados con más de 99% de los votos escrutados.

El cambio es histórico: nunca antes un gobierno sueco se había apoyado para gobernar en el SD, el gran vencedor de esta cita electoral con 20.6% de los votos y el recién estrenado título de segundo partido del país.

"Ahora empieza el trabajo para hacer que Suecia vaya bien de nuevo", reaccionó su líder, Jimmie Åkesson, en Facebook, prometiendo ser una "fuerza constructiva y de iniciativa”.

Heredero de una formación neonazi, el partido fundado en 1988 fue normalizándose en el paisaje político sueco y aumentando su representación hasta entrar en el parlamento en 2010 con 5.7% de los votos. De ahí, ha ido subiendo en cada elección.

Pero aunque el SD es el primer partido de la mayoría de derechas, su líder no es capaz de hacerse con el apoyo de las otras formaciones para convertirse en primer ministro, puesto prometido a Ulf Kristersson.

Los expertos creen que acabará apoyando al futuro Ejecutivo en el parlamento sin formar parte de él.

España (Vox, Santiago Abascal)

Vox ha ocupado cada vez más espacios en la política española desde hace varios años. Con sus discursos contra la migración proveniente de países de mayoría musulmana y de llamada “ideología de género·” —es decir, del feminismo y la defensa de los derechos de las minorías LGBT+—, se ha convertido en el estandarte de la extrema derecha en su país.

Con Santiago Abascal a la cabeza, convirtió en la tercera fuerza política en España en las elecciones del 11 de noviembre de 2019, al obtener 3.6 millones de votos y superar a otras agrupaciones políticas emergentes, como Unidas Podemos y Ciudadanos.

Este partido es la principal oposición al gobierno encabezado por Pedro Sánchez, presidente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en alianza con Unidos Podemos, una organización antisistema surgida de las protestas en España a principios de la década pasada. Estas dos organizaciones, tienen una ideología de izquierda liberal.

Vox surgió la década pasada como una escisión del Partido Popular (PP), el tradicional partido conservador de España. En 2014, varios ex miembros del PP, entre ellos Santiago Abascal, fundaron su propio partido político en miras de recoger los votos de la derecha “desencantada y decepcionada” del entonces presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.

La agrupación de Abascal e define como el único partido político en España que lucha “contra la corrección política asfixiante”, tal como indica en su sitio web. El partido señala que su intención es defender la propiedad privada y un estado cada vez más delgado, lo que puede acercarlo a un discurso neoliberal, por lo menos en lo económico.

“Nuestro proyecto se resume en la defensa de España, de la familia y de la vida; en reducir el tamaño del Estado, garantizar la igualdad entre los españoles y expulsar al gobierno de tu vida privada”, indica el sitio web del partido.

Con información de AFP y Reuters

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