"Gracias por lo que hacéis", dijo a los periodistas que le esperaron a la salida y sobre su salud bromeó: "Todavía vivo".
Al pedirle unas palabras por la nueva tragedia de los migrantes en el mar Jónico, el papa dijo: "tanto, tanto dolor".
El papa apareció muy sonriente y estuvo acompañado hasta el coche por el cirujano que le operó de la hernia abdominal y también en julio de 2021 del colon, Sergio Alfieri.
Alfieri aseguró a los medios que el Pontífice "está bien, mejor que antes", en referencia a los dolores que le causaba la hernia abdominal, y que continuará la recuperación en el Vaticano aunque "ya ha reanudado el trabajo".
Aseguró que el Papa ha confirmado todos los viajes (Mongolia y Lisboa) y que "los podrá afrontar mejor porque no tiene el malestar que tenía antes". "Será un Papa más fuerte que antes", agregó el cirujano.
Antes de regresar al Vaticano, Francisco quiso detenerse en la Basílica de Santa María La Mayor para rezar, como hace antes y después de sus viajes, ante el icono de la Virgen "Salus Populi Romani".
Durante estos nueve días de hospitalización, el equipo médico que le ha atendido ha afirmado que el posoperatorio del pontífice procedía con regularidad.
Es la tercera vez que el papa es ingresado en el hospital romano, ya que también estuvo hospitalizado tres noches a finales de marzo por “una pulmonía aguda” y fue operado el 4 de julio de 2021 del colon y dado de alta 10 días después a los que siguió una lenta recuperación.
Este jueves, el papa agradeció a todo el personal del Gemelli por su atención y visitó el departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía pediátrica, donde están ingresados algunos niños que le transmitieron su cariño en los últimos días a través de numerosas cartas, dibujos y mensajes deseándole pronta recuperación.