¿Qué ha dicho Ocean Expeditions?
La empresa propietaria del sumergible, la OceanGate Expeditions, ofrece en su web viajes de ocho días y siete noches para visitar los restos del Titanic, con un precio aproximado de 250,000 dólares. La compañía programa cinco "misiones" de una semana al Titanic cada verano, según su sitio web.
"Estamos explorando y movilizando todas las opciones para traer a los tripulantes de vuelta sanos y salvos. Toda nuestra atención se centra en los tripulantes del sumergible y sus familias", declaró OceanGate en un comunicado.
Mike Reiss, guionista de televisión estadounidense que visitó los vestigios del "Titanic" en el mismo sumergible el año pasado, declaró a la BBC que la experiencia fue desorientadora. La presión a esa profundidad es 400 veces mayor que en la superficie.
"La brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas, así que tuvimos que dar vueltas a ciegas en el fondo del océano, sabiendo que el Titanic estaba en algún lugar", dijo Reiss.
"Pero está tan oscuro que lo más grande bajo el océano estaba a sólo 500 metros y pasamos 90 minutos buscándolo", explicó.
Todo el mundo era consciente del peligro de la expedición, dijo a la BBC. "Firmas un documento antes de subir y en la primera página se menciona la muerte tres veces”.
David Pogue, reportero de la CBS, se sumergió en el lugar a bordo del Titán el año pasado. En un reportaje de diciembre, leyó en voz alta la cláusula de exención de responsabilidad que tuvo que firmar, en la que se indicaba que el sumergible "no había sido aprobado ni certificado por ningún organismo regulador" y podía provocar la muerte.
En una entrevista el martes, Pogue dijo que el OceanGate ha descendido con éxito al pecio unas dos docenas de veces y que la empresa realiza una meticulosa comprobación de seguridad antes de cada intento.
"Tratan este asunto como un lanzamiento espacial", afirmó. "Es, sin duda, una cultura de la seguridad".
Con información de AFP, EFE y Reuters