El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, convocó las elecciones anticipadas después de que la izquierda recibiera una paliza en las elecciones locales de mayo, pero muchos están furiosos por haber sido llamados a votar en medio de un calor sofocante.
El servicio de correos español informó el viernes que los votos procesados superaron la cifra récord de 2,4 millones, ya que muchas personas optaron por sufragar desde la playa o la montaña, en lugar de hacerlo desde sus ciudades de origen, más calurosas.
Los sondeos muestran que las elecciones, que muchos candidatos presentan como un plebiscito sobre el futuro de España, darán probablemente la victoria al centroderechista Partido Popular, pero para formar gobierno deberá asociarse con el partido de extrema derecha Vox, lo que supondría la primera vez que una formación de extrema derecha entra en el gobierno desde que acabó la dictadura de Francisco Franco en los años 70.
"El escenario del statu quo y un parlamento sin mayoría absoluta siguen siendo una posibilidad real, probablemente con un 50% de probabilidades combinadas en nuestra opinión", escribió Barclays en una nota reciente a sus clientes, citando el estrecho margen a favor del PP y la incertidumbre general sobre las encuestas y la participación electoral.
El gobierno minoritario de Sánchez (PSOE), actualmente en coalición con Unidos Podemos, de extrema izquierda y que se presenta a las elecciones del domingo bajo la plataforma Sumar, ha aprobado leyes progresistas sobre la eutanasia, los derechos de los transexuales, el aborto y los derechos de los animales.
Ha advertido de que estos derechos podrían ser recortados si Vox, partido antifeminista y centrado en los valores familiares, forma parte del próximo gobierno.