Periodistas de la AFP vieron una decena de vehículos en ruta a Mentougou, entre ellos camiones cisterna y palas mecánicas para despejar tramos de la carretera bloqueados.
El presidente de China, Xi Jinping, llamó este martes a "hacer todos los esfuerzos posibles" para evitar más muertos y rescatar a las personas "desaparecidas o atrapadas", informaron los medios estatales.
Las autoridades locales "deben hacer un buen trabajo para atender a los heridos" y "realojar a los afectados, reparar rápidamente las infraestructuras de transporte, comunicaciones y electricidad dañadas", agregó Xi.
CCTV difundió imágenes de autobuses sumergidos por la crecida en el distrito rural de Fangshan, también en el oeste de Pekín.
Salvado in extremis
En Mentougou, alrededor de 15,000 hogares se quedaron sin acceso a agua corriente y las autoridades mandaron 45 camiones-cisterna para garantizar el suministro de emergencia, dijo el martes el Beijing Daily, un diario del Partido Comunista.
Wang Yongkun, un florista de 62 años, apiló sacos de arena en la puerta de su tienda, sin lograr evitar la entrada del lodo. "Empezamos a limpiar ayer por la tarde (...) y hoy nos levantamos a las siete para seguir", relató.
China envió el martes helicópteros militares con 26 soldados a la zona de Mentougou para suministrar comida, agua, mantas y ropa para lluvia a los pasajeros de algunos trenes que quedaron bloqueados, según CCTV.
Beijing y la provincia de Hebei (norte) se encontraban en alerta roja por las precipitaciones y riesgo de peligrosas inundaciones repentinas y desprendimientos de tierra.
En la ciudad de Handan, 400 km al sur de la capital, los equipos de rescate consiguieron el domingo con ayuda de una grúa evacuar a un hombre de su vehículo rodeado por agua antes de que el coche fuera arrastrado por la corriente.
China atraviesa un año de condiciones meteorológicas extremas y temperaturas récord, dos eventos que, según los científicos, se ven agravados por el cambio climático.
Los servicios meteorológicos señalan que las precipitaciones pueden debilitarse el martes, pero el país se prepara para la llegada de un nuevo tifón, el Khanun, que se acerca a la costa este.