Ohio vota este martes una medida que podría ser decisiva para el derecho al aborto en este estado del norte de Estados Unidos, en un referéndum que permitirá medir el poder de los republicanos después de varios reveses sobre este tema.
El campo conservador quiere aprobar una reforma constitucional que complicaría la celebración y adopción de referéndums en este estado.
El derecho al aborto estará en juego en unas elecciones en noviembre y los republicanos quieren obstaculizar una posible victoria de los partidarios de la interrupción voluntaria del embarazo.
En caso de que la medida pase, esto elevaría el umbral para aprobar futuros cambios de una mayoría simple al 60%, lo que complicaría que el derecho al aborto pueda obtener los votos suficientes en noviembre.
De acuerdo con una encuesta de USA Today y la Universidad de Suffolk publicada en julio, un 58% de los votantes potenciales apoyan la iniciativa de derecho al aborto, lo que sugiere que puede ser aprobada bajo los términos actuales, pero no si se aprueba la reforma.
Los republicanos, que controlan el congreso estatal y son los promotores de esta reforma, afirman que proporcionaría una “defensa contra la intromisión fuera del estado", ya que los cambios constitucional necesitarán un "apoyo abrumador".
Los detractores de esta iniciativa dicen que esta medida es antidemocrática y recuerdan que Estados Unidos fue fundado en la idea del mandato de la mayoría.
Este antiguo bastión industrial, que dio la sorpresa en 2016 al votar por el republicano Donald Trump, se desgarra sobre el tema del aborto desde que en junio de 2022 la Corte Suprema dejó que sean los estados los que legislen sobre el asunto.
Suscita tal interés que más de 500,000 personas ya han votado de forma anticipada sobre la reforma constitucional. Esto es más del doble de las personas que participaron en la elección primaria para el Senado en mayo de 2022.
Según sondeos recientes, la mayoría de los estadounidenses quiere proteger el acceso al aborto.
El fracaso de los referéndums antiaborto en los estados muy conservadores de Kentucky y Kansas demuestra que existe división entre los republicanos sobre la materia.
De cara a las elecciones presidenciales de 2024, demócratas y republicanos defienden posiciones contrarias: el presidente Joe Biden moviliza a las organizaciones que defienden el derecho al aborto mientras que algunos líderes conservadores abogan por una prohibición total.
